El consumo de agua natural potable, puede ayudar a prevenir enfermedades como la deshidratación
- La Jarra del Buen Beber ayuda a concienciar sobre el exceso de azúcares y calorías presentes en bebidas como refrescos y jugos procesados.
La “Jarra del Buen Beber” es una herramienta gráfica desarrollada por el Instituto Nacional de Salud Pública de México para promover hábitos saludables de consumo de líquidos, principalmente agua. Esta jarra está dividida en diferentes secciones que representan los tipos de líquidos que se deben consumir y en qué cantidad, de acuerdo con las recomendaciones de salud.
La importancia de la Jarra del Buen Beber radica en varios aspectos, desde la promoción de la hidratación saludable, promueve el consumo de líquidos de manera equilibrada, destacando la importancia de la hidratación para la salud general del cuerpo y la prevención de enfermedades, ya que el consumo adecuado de líquidos, especialmente agua, puede ayudar a prevenir una serie de enfermedades y condiciones de salud, como la deshidratación, cálculos renales y problemas digestivos.
La Jarra del Buen Beber sirve como una herramienta educativa para enseñar a las personas sobre la importancia de elegir opciones saludables de líquidos y mantener un equilibrio adecuado en su consumo diario. Y hacer conciencia sobre el exceso de azúcares y calorías, al mostrar claramente las cantidades recomendadas de diferentes tipos de líquidos, la Jarra del Buen Beber ayuda a concienciar sobre el exceso de azúcares y calorías presentes en bebidas como refrescos y jugos procesados.
Es esencial el fomentar los hábitos saludables en el hogar, al seguir las recomendaciones de la Jarra del Buen Beber, las personas pueden desarrollar hábitos más saludables en cuanto al consumo de líquidos, lo que contribuye a una mejor calidad de vida a largo plazo. Esta jarra cuenta con 6 niveles representando las proporciones (240 ml por vaso) que se recomienda a la población mexicana consumir al día:
Nivel 1 – Agua Potable: es la bebida más saludable y la preferida para satisfacer las necesidades diarias de líquidos. De acuerdo a lo anterior, se debe consumir un mínimo de ocho vasos al día; Nivel 2 – Leche semidescremada, leche descremada y bebidas de soya sin azúcar adicionada: aportan calcio, vitamina D y proteína de alta calidad. Se recomienda consumir máximo dos vasos al día de éstas bebidas. Se deben preferir sobre la leche y bebidas de soya saborizadas y con azúcar agregada ya que contienen grandes cantidades de energía. Igualmente deben suplir la leche entera ya que ésta última tiene mayor aporte de grasa que la leche descremada.
Nivel 3 – Café y té sin azúcar: El té y el café negro sin azúcar se pueden tomar hasta 4 tazas (250ml por taza). El té provee micronutrimentos como el fluoruro, algunos aminoácidos y vitaminas. Nivel 4 – Bebidas no calóricas con edulcorantes artificiales: se refiere a refrescos de dieta, agua con vitaminas, bebidas energetizantes y otras bebidas “dietéticas” a base de café o té. Se recomienda de 0 a 500ml por día (de cero a dos vasos). No se recomienda en niños. Nivel 5 – Bebidas con alto valor calórico y beneficios en salud limitados: se refiere a jugos de fruta, leche entera, bebidas alcohólicas y bebidas deportivas. Éstas se recomiendan de 0 a medio vaso (125 ml) al día ya que aportan gran cantidad de energía.
Finalmente el Nivel 6 , se enfoca en las bebidas con azúcares y bajo contenido de nutrimentos: se refiere a refrescos y otras bebidas con azúcar adicionada como jugos, aguas frescas y café con azúcar. No se recomienda su consumo ya que proveen excesivas calorías y su consumo se ha asociado con caries dental, sobrepeso y obesidad. No olvides que la recomendación general será el consumo de agua natural de al menos 8 vasos de agua diariamente, evitar el consumo de alimentos ricos en azúcares y bebidas alcohólicas las cuales deshidratan nuestro cuerpo.