¿Qué lleva a las cigüeñas a sacrificar a sus crías?
Las cigüeñas son aves fascinantes, conocidas por sus largas patas y cuellos elegantes. Pertenecientes a la familia Ciconiidae, hay 19 especies en total, aunque solo tres se encuentran en América. Más allá de ser un símbolo de la llegada de los bebés, estas aves tienen comportamientos realmente sorprendentes, como el infanticidio parental.
Sí, es cierto: las cigüeñas pueden eliminar a algunos de sus propias crías. Este fenómeno, llamado “reducción de cría”, no es algo que hagan sin pensar. En situaciones complicadas, como cuando hay escasez de alimento, los padres deciden concentrarse en las crías más fuertes, asegurando así la supervivencia de al menos algunos de ellos.
¿Por qué ocurre esto? Aquí te contamos algunas razones:
Falta de recursos: En determinadas épocas del año, la disponibilidad de comida puede verse afectada. Cuando esto sucede, las cigüeñas necesitan garantizar que las crías más robustas, generalmente las mayores, tengan suficiente alimento para crecer.
Estrategia de supervivencia: En lugar de repartir recursos limitados entre todos los polluelos, los adultos se enfocan en aquellos con más probabilidades de llegar a ser reproductores. Es una táctica para asegurar la continuidad de la especie.
Tamaño de la nidada: Las hembras pueden poner hasta seis huevos, pero no todos eclosionan al mismo tiempo, si las condiciones son complicadas, los padres a veces optan por sacrificar a sus crías más débiles.
A diferencia de otras especies, las cigüeñas no muestran competencia agresiva entre sus crías por la comida. En su lugar, cuando la situación se vuelve insostenible, son los padres quienes toman la difícil decisión de realizar el infanticidio.
Así que, la próxima vez que veas una cigüeña, recuerda que detrás de su apariencia tierna se esconden comportamientos complejos. Estas aves nos muestran que, a veces, las decisiones más duras son las que permiten la supervivencia de la especie.