La falla en la advertencia del cinturón de seguridad, un problema fundamental y grave, ha llevado a Tesla a iniciar el retiro de más de 100,000 automóviles
Debido a un retiro masivo de vehículos en los Estados Unidos, Tesla está en el centro de una nueva polémica. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA) anunció que debido a un problema que suena muy grave, un mal funcionamiento del sistema de advertencia del cinturón de seguridad, se retirarán 125,227 vehículos del mercado.
Dado que la luz de advertencia y el timbre audible pueden no activarse cuando el conductor no está abrochado, un problema con el sistema de advertencia del cinturón de seguridad puede aumentar el riesgo de lesiones en caso de accidente. Como menciona NBC News, eso es grave porque es un incumplimiento de los requisitos de seguridad federales.
El retiro del mercado tiene un impacto en miles de vehículos de Tesla, incluidos el Modelo X (2015 a 2024), el Modelo 3 (2017 a 2023), el Modelo S (2012 a 2024) y el Modelo Y (2020 a 2023). Sin embargo, las próximas semanas podrían ver un aumento en la lista.
Ya se están tomando medidas por parte de Tesla para abordar este problema de seguridad. Se espera que la actualización de software inalámbrica de la empresa comience a funcionar en junio. Este ajuste de sistema tiene como objetivo solucionar la falla al liberar al software de la dependencia del sensor de ocupación en los asientos. En cambio, la señal se activará según el encendido y el cinturón de seguridad.
En los últimos meses, Tesla ha enfrentado otros retiros. 3.878 Cybertrucks se retiraron en abril para reparar una almohadilla del pedal del acelerador. Además, hay una demanda en curso contra la empresa con sede en Austin, Texas, por aparente manipulación de información relacionada con las funciones de Autopilot y FSD (Full Self Driving) de sus vehículos eléctricos.
Elon Musk continúa realizando reducciones significativas como si fuera poco. Hace unos días se informó que había despedido a casi 500 trabajadores de la división Supercharger, pero debido a la presión del gobierno del presidente de EE. UU., Joe Biden, tuvo que recontratar a los empleados casi de inmediato.