Consejos para proteger a tus mascotas de los climas extremos
Consejos para climas fríos:
-Proteger del viento y la humedad: El viento y la humedad son factores que intensifican el frío y pueden hacer que tu mascota sienta más frío del que realmente es. Asegúrate de que tu mascota esté protegida del viento, especialmente si es de raza pequeña o tiene pelaje corto.
-Aumenta la actividad física interna: Cuando las temperaturas bajan, es posible que no sea seguro salir a pasear tanto tiempo, en esos casos asegúrate de que tu mascota tenga oportunidades para ejercitarse dentro de casa
-No bañes a tu mascota en exceso: Los baños frecuentes pueden eliminar los aceites naturales de la piel de tu mascota, dejándola vulnerable al frío. Si es necesario bañarla en invierno, asegúrate de secarla completamente con una toalla y un secador de pelo a baja temperatura antes de dejarla salir al frío.
Consejos para climas calurosos:
-Evita el ejercicio intenso: Durante los días más calurosos, reduce las caminatas largas o las actividades físicas que exijan mucho esfuerzo. En lugar de eso, opta por sesiones más cortas y suaves, siempre en lugares frescos.
-Usa productos refrescantes: Existen colchonetas, chalecos o cojines refrescantes que pueden ayudar a mantener a tu mascota fresca
-No dejes a tu mascota al sol: Si tu mascota está en el jardín o en el exterior, asegúrate de que siempre tenga acceso a sombra, nunca la dejes directamente al sol. Además, nunca dejes a tu mascota dentro de un coche estacionado en un día caluroso, incluso si las ventanas están parcialmente abiertas, ya que la temperatura dentro de un coche puede subir rápidamente a niveles peligrosos.
-Recorta el pelaje de tu mascota: Algunos perros, especialmente los de razas de pelo largo, pueden beneficiarse de un corte de pelo en verano. Aunque no debes afeitar completamente a tu mascota, un corte moderado ayuda a reducir el calor, permitiendo que su piel respire mejor.
Otras recomendaciones generales:
-Chequeos veterinarios regulares: Las temperaturas extremas pueden hacer que los problemas de salud se agraven, especialmente para las mascotas mayores o con condiciones médicas preexistentes. Realiza visitas regulares al veterinario para asegurarte de que tu mascota esté en buen estado de salud y lista para enfrentar los cambios climáticos.
-Monitoreo de las huellas y las patas: Tanto en invierno como en verano, es importante revisar las patas de tu mascota después de paseos largos. En invierno, la sal y los productos químicos de las carreteras pueden dañar sus patas, mientras que en verano el asfalto caliente puede causar quemaduras.
-Observa los cambios en el comportamiento: Los cambios de temperatura pueden afectar el comportamiento de tu mascota. Si notas que está más cansada, se esconde o muestra signos de malestar, es una señal de que algo no está bien. Mantén un ojo atento para detectar cualquier síntoma de estrés térmico o enfermedad.