HomeTECNOLOGÍALa desconocida función de la freidora de aire que casi nadie utiliza; es mucho mejor que el microondas

La desconocida función de la freidora de aire que casi nadie utiliza; es mucho mejor que el microondas

La desconocida función de la freidora de aire que casi nadie utiliza; es mucho mejor que el microondas

Las freidoras de aire sin aceite ya se han hecho un electrodoméstico imprescindible en nuestras cocinas, un dispositivo que vale para multitud de usos, y lo mejor de todo es que es barato de comprar y consume poca energía.

Hasta ahora, seguro que has creado platos riquísimos con tu freidora de aire sin aceite, pero irás descubriendo muchas más recetas con el paso del tiempo, e incluso alguna que otra función oculta que no te habías planteado hasta ahora.

Si bien lo mejor de todo es comprar el pan a diario, para que esté recién hecho de la panadería, lo cierto es que por algunas circunstancias a veces no es posible, y congelamos el pan para comerlo al día siguiente.

Sin embargo, si descongelas el pan a temperatura ambiente, vas a tener que esperar unas cuantas horas, y si lo haces a través del microondas, el resultado no es del todo satisfactorio.

Pero, ¿qué tal si pruebas a descongelar el pan en tu freidora de aire sin aceite?.

Gracias a TikTok, hemos averiguado que la mejor opción para descongelar el pan es a través de una freidora de estas características, pero para ello, debes seguir unas instrucciones concretas para que salga bien la jugada.

Lo primero que debes hacer es precalentar la freidora de aire, y una vez que esté precalentada ya puedes poner el pan dentro del cestillo.

Asegúrate de que el aire circule de forma correcta por todo el interior del cestillo, así que no introduzcas mucho pan en el interior.

La idea, es que lo pongamos a un máximo de 10 minutos y a una temperatura baja, que iremos regulando para arriba de forma constante conforme vayamos viendo el resultado del pan.

Requiere que durante este tiempo que estés utilizando la freidora de aire calentando el pan, eches un ojo, para ir aumentando la temperatura poco a poco a 180°.

Cuando ya veas que el pan está bien crujiente es el momento de sacarlo con unas pinzas, y ya servirlo a la mesa.

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