Seis de cada diez habitantes de México comparten la clave de acceso a sus servicios de streaming
¿Cuánto dinero inviertes en tus membresías para acceder a servicios de transmisión en línea? Existe una certeza creciente: en constante aumento. Sin embargo, la opción predilecta de los habitantes de México para economizar es intercambiar contraseñas.
Según un reporte de la consultora The Competitive Intelligence Unit, más de la mitad de los abonados comparten sus credenciales de acceso. Vamos a compartir contigo cuáles son nuestras otras costumbres al momento de elegir entre nuestras alternativas de diversión.
Según un estudio realizado por Radamés Camargo, analista de la empresa The Competitive Intelligence Unit, el 55% de los mexicanos que utilizamos servicios de streaming solo estamos suscritos a una plataforma. Solo un 19% de personas abona tres o más suscripciones. Entonces, ¿de qué manera logramos mantenernos al tanto de tantas novedades? Sencillo, intercambiando códigos secretos.
Compartir nuestras contraseñas es una costumbre extendida, ya sea con amigos, familiares, parejas e incluso con ex parejas o personas que nos gustan. Según The CIU, somos el 64% de los suscriptores quienes lo hacemos con precisión. Por esa razón, las plataformas están aumentando su rigurosidad, tal como ha hecho Netflix desde el año pasado.
Disney+ tiene la intención de continuar avanzando en esta dirección: en junio anunció que comenzaría a restringir el acceso a cuentas compartidas, aunque esta medida aún no se ha implementado en México. Según Variety, se estima que Max seguirá el mismo camino para fines de 2024, con la meta de estar completamente implementado en 2025.
Según The CIU, las plataformas están teniendo éxito ya que han incrementado su número de seguidores. Con el objetivo de simplificar la elección, están ampliando la variedad de planes disponibles. Unos con información restringida, mientras que otros incluyen anuncios publicitarios.
En su búsqueda por mantener su rentabilidad y atractivo, las plataformas están optando por fusionarse. La CIU hace referencia al ejemplo de Star+, que ha sido incorporado a Disney+ en México y Latinoamérica.
Según The CIU, el costo promedio de una suscripción es de 186.50 pesos, aunque existen planes que comienzan desde los 49 pesos. Otra alternativa, además de intercambiar contraseñas, consiste en pausar y reanudar las suscripciones periódicamente, según los lanzamientos más atractivos. Una nueva desafío se presenta ante las plataformas que crean contenido único.
Todavía existen servicios de transmisión en línea gratuitos y autorizados.
A pesar de la gran cantidad de plataformas y sus diferentes opciones, todavía existen pequeños refugios de diversión sin costo como JFF Theatre. Esta iniciativa cultural de la Fundación Japón brinda una selección cuidadosamente elegida de anime y películas japonesas para disfrutar.
También se encuentra presente el fenómeno de Tubi. En Xataka México informamos que esta herramienta sin costo, perteneciente a Fox, ha dejado atrás a la mayoría de sus rivales como Apple TV o Paramount y hasta está desafiando el quinto puesto en popularidad de Disney+. La parte negativa es que obtienen sus ganancias de la publicidad en lugar de las suscripciones, por lo que debes tener paciencia con los anuncios que interrumpen.
Tubo
Dentro de esta recopilación de servicios conocidos como FAST (televisión en streaming gratuita con publicidad, en inglés), también figuran PlutoTV y Roku, cuyas aplicaciones vienen incluidas de fábrica en numerosos televisores inteligentes.
Por fin, contamos con nuestro fiel y clásico compañero: YouTube. No es necesario tener una cuenta para disfrutar de una amplia variedad de contenidos, pero si deseas utilizarlo de forma gratuita, tendrás que soportar cada vez más anuncios publicitarios. Durante el período que va de agosto a septiembre, esta sucursal de Google introdujo dos innovadores sistemas publicitarios que, según su afirmación, causan menos interrupciones en tus contenidos: los anuncios Picture in Picture (PIP) y los espacios publicitarios insertados entre pausas.
Al igual que en Halloween, la elección es entre truco o trato: publicidad o suscripción. La elección está en tus manos.