La ciencia ha descubierto la verdadera razón detrás de la apertura de un agujero de hielo en la Antártida durante cincuenta años
Desde hace al menos cincuenta años, un gran agujero de agua se ha abierto en la Antártida y solo ahora podemos comprender los mecanismos que lo han llevado a abrirse. Se trata de una región del océano conocida como polinia, donde el hielo marino se abre para dar paso a agua líquida. Debajo de la capa helada, hay fragmentos del mar que pueden emerger entre la superficie en cualquier momento.
Desde hace mucho tiempo, sabemos muy poco sobre la polinia, pero una investigación reciente de la Universidad de Gothenburg en Suecia ha revelado sus misterios congelados.
El estudio, dirigido por Aditya Narayanan, Fabien Roquet, Birte Gluck y Sarah Gille, examina los procesos que dieron forma a la polinia de Maud Rise. Conocer la historia de estos agujeros es crucial porque nos ayuda a comprender mejor la dinámica y circulación del océano, así como su clima, salinidad e interacción con la atmósfera.
El artículo publicado en la revista Science afirma que se han identificado hasta cuatro razones por las que la polinia sigue creciendo. En primer lugar, entre 2013 y 2015, se detectaron acumulaciones de sal inusuales debido a un flujo vertical que se eleva hasta la capa de hielo de la Antártida. También se intensificó la circulación de agua característica del Mar de Weddell, conocida como “giro de Weddell”.
A su vez, descubrieron patrones de viento que indicaban fuertes tensiones superficiales en la región del agujero. Además, esto contribuyó a la acumulación de sal. En los últimos años, se ha informado que el derretimiento del hielo marino ha aumentado significativamente, lo que ha permitido que la polinia alcance una superficie de aproximadamente 80,000 kilómetros cuadrados.
Las medidas del agujero se asemejan a las de las “grandes polinias de Weddell”, que se desarrollaron entre 1974 y 1975 y alcanzaron extensiones que superaban el tamaño de todo el estado de California. La apertura de una polinia, aunque no se considera un riesgo, puede alterar la dinámica oceánica y provocar cambios climáticos y cambios claros en el entorno.
El siguiente paso para la investigación es comprender cómo el cambio climático puede estar afectando la formación de polinias. Además, se están investigando las consecuencias a largo plazo mientras se busca una forma más temprana de detectar estos agujeros. No hay duda de que en el frío ambiente de la Antártida aún hay muchos misterios por resolver.