Según Estados Unidos, las restricciones a Huawei no tienen como objetivo acabar con el comercio tecnológico
Las computadoras portátiles de Huawei son el foco de la disputa tecnológica entre Estados Unidos y China. Las restricciones comerciales a Huawei no buscan “contener o frenar” a China, según Antony Blinken, el secretario de Estado de Estados Unidos.
No obstante, la situación real es más compleja. La “Guerra de los chips” entre Estados Unidos y China va más allá de sus vínculos comerciales. La inteligencia artificial (IA) es el tema principal de las recientes computadoras portátiles de Huawei basadas en el chip Intel Meteor Lake.
En lugar de restringir el comercio o contener a China, Estados Unidos se enfoca en tecnologías sensibles que podrían amenazar la seguridad, según Blinken. Las sanciones impuestas a Huawei en 2020 son un ejemplo de esto, ya que se argumentaba que el mayor fabricante de chips de consumo de China podría vender sus productos al ejército chino. Sin embargo, esta afirmación va en contra de varias implicaciones en el mercado tecnológico de China.
La lucha contra el crecimiento económico de China en el ámbito tecnológico está liderada por el congresista Michael McCaul. Ha reclamado la prohibición de China de utilizar el protocolo de instrucción de chips RISC-V y ha solicitado la suspensión de la autorización de Huawei para adquirir chips Intel. No obstante, es posible que estas acciones tengan repercusiones imprevistas y tengan un impacto en los clientes chinos.
China cree que Estados Unidos está ejerciendo una hegemonía excesiva y sin límites, enfatizando que la seguridad se ha extendido para incluir temas no relacionados con los peligros militares. Taiwán, un aliado importante en la “Guerra de los Chips”, también está en el centro de la disputa debido a su relación con TSMC, el principal fabricante mundial de microprocesadores.
Dado que la autorización de Intel para comercializar con Huawei expira este año, es posible que la siguiente fase del conflicto surja de nuevo de Estados Unidos. Intel enfrentará dificultades para renovar su capacidad, mientras que sus rivales, tales como AMD y MediaTek, esperan una oportunidad para involucrarse en esta competencia de chips.
En resumen, las computadoras portátiles de Huawei son solo una parte del rompecabezas en la lucha por la supremacía tecnológica. Aunque todavía es incierto cuál será el destino de la IA, los chips y las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China, es seguro que seguirá siendo un tema que atraerá la atención mundial.