CARTAPACIO: Despilfarros electorales
Por Raúl Ruiz/Kriptón.mx
INE ¡No te acabes!
Para este proceso electoral, los partidos políticos se hinchan de billetes.
Los dirigentes estatales se frotan las manos y se mesan los bigotes, porque para 2024, recibirán mucha lana.
Dicen que será para gastos de campaña, actividades específicas, franquicia postal, franquicia telegráfica y liderazgo político de las mujeres.
¿Quieren saber de a cómo les toca?
Morena La esperanza de México.
$3,220,399,131.75
PAN
$1,941,533,299.75
PRI
$1,902,967,236.75
MC
$1,036,726,008.75
VERDE
$910,082,249.75
PRD
$765,578,869.75
PT
$732,968,386.75
Un total de
10,510,255,183.25
Es claro que más de la mitad va a dar a sus bolsillos. Siempre pasa así.
Cuantas veces hemos visto a candidatos recibir solo 20 mil pesillos para sus campañas.
Se habla de quitar estos recursos a los partidos políticos, para evitar la corrupción. Pero la verdad es que sería imposible.
El financiamiento del Estado a los partidos políticos es una práctica común en muchos países democráticos.
La idea detrás de esto es garantizar la equidad y la transparencia en las elecciones, así como promover la participación política de diferentes grupos y evitar la influencia indebida del dinero en la política. O la injerencia del narco.
En general, el financiamiento del Estado a los partidos políticos se rige por una serie de reglas y regulaciones destinadas a garantizar la transparencia y evitar el abuso.
Estas reglas suelen incluir la obligación de informar sobre el origen y el destino de los fondos recibidos, así como límites en los gastos de campaña.
Cosa que los mexicanos dejamos de lado pues sabemos como hacerle para engañar a la autoridad.
El objetivo principal de este financiamiento es promover la pluralidad y la diversidad política, fomentando la participación de distintos partidos y evitando una concentración excesiva de poder en manos de unos pocos.
Además, se supone que el financiamiento de Estado debe contribuir a profesionalizar y fortalecer los partidos políticos, brindándoles recursos para llevar a cabo sus actividades y campañas electorales. Pero lamentablemente esto es letra muerta.
No hay interés en la capacitación electoral.
El dinero es una insignia de corrupción que busca siempre una forma de hacerse del poder.
Veremos nuevamente el fenómeno de la venta de candidaturas
Yo, tengo mi propia opinión.
El financiamiento a los partidos políticos, ¡Es un despilfarro monstruoso!
