HomeMUJERESEl sentimiento de responsabilidad. ¿Seré una madre deficiente?

El sentimiento de responsabilidad. ¿Seré una madre deficiente?

El sentimiento de responsabilidad. ¿Seré una madre deficiente?

El sentimiento de responsabilidad. ¿Seré una madre deficiente?

La culpa es un ser peligroso que siempre nos acecha detrás de cualquier esquina y que aparece cuando menos lo esperamos. La culpa por los hijos suele ser vista con desdén.

Los hijos son la principal razón por la que muchas madres miran de reojo a la culpa. La sensación que se tiene es que nunca les damos lo suficiente; siempre es posible darles más, mejorar su educación, dedicarles más tiempo o ser más amables. Es probable que alguna vez haya experimentado algo similar. Si no está con sus hijos, puede ser por el trabajo, no visitar a sus padres lo suficiente, o porque hace mucho tiempo que no ve a un amigo o amiga.

Un alto porcentaje de las madres trabajadoras pasamos mucho tiempo fuera de casa, lo que aumenta nuestro sentimiento de culpa porque además de sentir que no le damos lo suficiente, también pensamos que estamos poco tiempo con ellos y que debemos compensarlos.

¡Cambia la perspectiva si alguna vez te has sentido mal por haber dejado a tus hijos con otra persona! No estás haciendo nada malo.

Todavía recuerdo la primera vez que dejé a mi hijo con otra persona, estaba muy mal. Cuando no me veía, lloraba y creía que era la peor madre del mundo.¿Por qué otra persona debe cuidar a mi hijo si es mi hijo?Pensé que tenía la capacidad de manejar todo y enfrentarlo, pero me sentía culpable por no poder hacerlo.

Si eres madre o padre, es posible que también te hayas sentido así alguna vez; es completamente normal; sin embargo, es importante aprender a manejar tus emociones para poder ser una buena madre o padre sin dejar que la culpa te aceche constantemente. Porque la culpa te impide reaccionar y pensar con claridad. Y a la larga, puede llevarte a tomar decisiones incorrectas.

Algunas veces tendrás que dejar a tu bebé con otra persona, ya sea el otro progenitor, los abuelos, una educadora o una niñera. No hay nada de malo en eso, y en muchos sentidos es algo necesario. para que puedas hacer otras cosas, como trabajar o despejarte. El sentimiento de culpa no es beneficioso: no puede resolver ni la ida ni la permanencia. Además, no eliminas a tu bebé cuando te vas; en cambio, delegas su cuidado temporalmente a otras personas de tu confianza.Y tendrás el teléfono cerca por si te necesitan y encontrarás la manera de estar más presente de lo que realmente se necesita, incluso si decides desentenderte.Solo con este pequeño detalle, debes saber que no estás siendo irresponsable.

¡Eres la mejor madre del mundo para tu hijo!

Eres la mejor mamá (o papá) que tu hijo pueda pedir, incluso si no te das cuenta. Hace todo lo que debe y puede para asegurarse de que no le falte nada. Debes aceptar que alejarte de tu hijo no te hace peor que otros padres que se quedan. También está bien si dejas a tus hijos con una niñera porque quieres pasar tiempo en pareja (como salir a comer y conectarte un poco más).

Pensa que sus hijos se dan cuenta si te separas y te sientes mal. Por eso, debes sentirte seguro, firme y convencido de que solo te vas por unas horas. Cuéntales a qué hora regresarás y, por supuesto, regresa a la hora establecida. Si te retrasas, llama y avisa a la hora de llegada para que sepan que estás de camino y que los tienes en mente todo el tiempo.

No te sientas culpable y normalice las cosas.

Te ahorrarás muchos disgustos si aceptas que no tienes superpoderes para lograr todo. Al principio, puede ser difícil de hacer, pero con el tiempo y la repetición, se convertirá en una rutina diaria para todos.

Para reducir la culpa, considere lo siguiente:

Antes del evento, familiariza a tu hijo con la persona que lo cuidará. Por lo tanto, primero contigo. De esta manera, se sentirá más a gusto cuando tenga que irse durante unas horas y no sentirá culpa.
Si su hijo entiende el lenguaje y es capaz de expresarse, hágale saber qué día o días tendrás que ausentarte y por qué. Además, déjale claro cuándo volverás y que llamarás para avisar si te retrasas.
Para estar atento a lo que ocurre y estar disponible en caso de una emergencia, mantenga el teléfono en su lugar y con sonido. Te sentirás mejor y no sentirás ese sentimiento de “abandono” que te hace mal.
Asegúrate de que el cuidado de tu hijo sea confiable. Elija a una niñera conocida o recomendada que pueda cuidar bien a tu hijo si es necesario.
Mantenga una buena comunicación con el cuidador a cargo del niño en todo momento. Además, despídete de tu hijo sin prolongar demasiado la despedida. Por lo tanto, no te sentirás culpable ni harás que el niño se sienta mal.

¿Cuál es la solución para eliminar esa responsabilidad?

1. Considere la distancia que existe entre quien te crees que eres y quien realmente eres.¿Crees que eres una mujer superpoderosa capaz de manejar el trabajo, los hijos y todo lo demás que te surja? Lo primero es darte cuenta si es así y luego tomar conciencia cada vez que caes en la misma situación. Me gustaría reflexionar sobre esta frase del maestro tibetano Sogyal Rimpoché: “Es suficiente con suficiente”.

2. Manténgase imparcial. Ser objetivo significa ser consciente de lo que haces y lo que no haces. Si uno de tus motivos de culpa es que no pasas suficiente tiempo con tu hijo, te animo a hacer un recuento de las horas que pasas con él o ella durante una semana. Una vez que tengas los datos, evalúe si fue suficiente o no. En ocasiones, la percepción nos juega malas pasadas, y los datos son la forma de obtener esa objetividad. Si el tiempo que dedicas a tus cachorros no es suficiente, ¿qué otras opciones puedes considerar para aumentar su tiempo con ellos? Si no tienes más tiempo disponible, ¿cómo puedes hacer que ese tiempo sea de mayor calidad y lo disfrutes todos al máximo? 3. Considere qué te llevó a tomar una decisión equivocada si la culpa la causa.En ocasiones, tomamos la decisión de ser culpables. Pensa que la vida es un continuo proceso de toma de decisiones, desde elegir un camino hasta tener hijos. Si te sientes culpable de haber tomado una decisión equivocada en un momento determinado, considera qué te llevó a hacerlo. ¿Por qué elegiste ese camino en lugar de otro? De cualquier forma, ya no puedes hacer nada para cambiar lo que hiciste, y seguro que tu decisión estaba bien fundamentada en su momento. La culpa tiene mucho que ver con el pasado, con lo que no hicimos o lo que hicimos mal, y se disolverá si te miras compasivamente y te das cuenta de que lo hiciste lo mejor que pudiste hacer en ese momento.

4. Mantenga su intención positiva. Todo acto tiene un propósito positivo; todo lo que hacemos tiene como objetivo obtener beneficios para nosotros mismos o para alguien que queremos. Busca la intención positiva de esa actitud o decisión que te hace sentir culpable. Si pasas poco tiempo con tu hijo o hija, es porque trabajas duro para ganar suficiente dinero para que no te falte nada. ¡Tienes una intención positiva allí!

Además de todo esto, cuando te sientas culpable, es importante que controles tus emociones más intensas y trates de verlo como algo que pasará. Para que tu hijo se sienta tranquilo cuando te vayas, debes sentirte bien. No solo hazlo por él, sino también por ti mismo.

Deja un comentario si has tenido esta culpa y si lo has superado.

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