HomeMUJERESMi compañero no desea visitar ni pasar tiempo con mis amigos. ¿La ansiedad social?

Mi compañero no desea visitar ni pasar tiempo con mis amigos. ¿La ansiedad social?

Mi compañero no desea visitar ni pasar tiempo con mis amigos. ¿La ansiedad social?

Mi compañero no desea visitar ni pasar tiempo con mis amigos. ¿La ansiedad social?

Este rasgo puede ser una señal de una enfermedad mental más grave.

Disfrutar de reuniones y tertulias con amigos es bueno en cualquier momento del año.En esos lugares casi sagrados, se dan amigos íntimos, amigos de tus amigos, compañeros de trabajo, meros conocidos y hasta primeras citas, donde se pueden comunicar confesiones, relatar anécdotas del pasado o tener conversaciones de lo divino a lo humano, acompañados de un refresco o una cerveza fresquita.

Sin embargo, no todos son capaces de adoptar la sociabilidad de manera tan veloz y altruista. Algunos individuos seguirán disfrutando de las quedadas a solas con su pareja, en la intimidad de su hogar, para ver una película o disfrutar de una cena hecha en casa. Otros, que no tienen tanto éxito en el amor, seguirán esperando constantemente esa llamada para salir a tomar algo. Muchas veces deseamos conocer a otras personas o encontrar refugio con una persona especial en un lugar privado y íntimo; sin embargo, ¿hay personas que realmente no aceptan ni toleran esas reuniones sociales tan comunes en estas fechas?

“No es un trastorno en sí mismo, sino una característica, un rasgo, que puede estar presente en diferentes tipos de trastornos o en ninguno de ellos”.

La anhedonia social se define como la pérdida de placer e interés en actividades sociales que hacen que la persona se sienta indiferente, apatía o desgana, incluso rechazada. Cuando dos personas se unen en un grupo de amigos, es común que se separen del resto debido a que pasan mucho tiempo a solas con su nuevo novio o novia. Esto es completamente común. No es normal que esa persona desaparezca durante meses y no sea vista.Cuando se establece un vínculo romántico, uno de los aspectos más emocionantes de conocer al otro es entrar en contacto con las personas con las que se mueve, comparte su tiempo y le brinda apoyo en momentos difíciles, es decir, amigos. Además, debido a que es común que las amistades sean buenas, ya que comparten muchos valores y creencias, lo que hace razonable que sean compatibles. Pero la anhedonia social impide que la persona se sienta cómoda en esos ambientes comunes, por lo que su respuesta será la desidia o el desdén irradiado a través de un cruce de brazos constante y una negación constante a sacar un tema de conversación o continuar con él.

No se trata de un trastorno, sino de un síntoma.

La anhedonia social impide que una persona se sienta cómoda en ambientes comunes, por lo que responderá con desidia o desdén. Este rasgo de la personalidad o del carácter (aunque no es un trastorno, pero puede ser un síntoma de un problema más grave), es desadaptativo, ya que se basa en la negación constante de un principio tan fundamental como la socialización, que es esencial en cualquier situación, por mínima que sea. La persona con anhedonia social evita el contacto y la interacción con los demás porque tiene dificultades para comprender, expresar y procesar los estímulos emocionales de su entorno.

La razón puede estar en experiencias biográficas, aprendizajes adquiridos, rasgos de su personalidad, desintereses o falta de afinidad.

No es un trastorno en sí mismo, sino una característica, un rasgo, que puede estar presente en varios tipos de trastornos o en ninguno en particular. Es preferible identificar o detectar este rasgo en lugar de realizar un diagnóstico, ya que esto causaría confusión. Sin embargo, sería recomendable examinarlo minuciosamente para determinar su calado, ya que puede ser la causa de un trastorno. A menudo ocurre durante la adolescencia, cuando una persona de repente se siente retraída y aislada y tiene problemas para empatizar con los demás. No solo provoca una variedad de sentimientos emocionales o mentales, sino que también puede causar enfermedades físicas como mareos, náuseas o dolores de cabeza, especialmente después de estar en estas situaciones sociales.

 

“Escuchar de manera empática y reconocer su necesidad de no interactuar, aunque no la comportemos ni la entendamos” es lo mejor.

La dificultad para aceptar al otro como amigo y no como novio o novia puede ser una de las razones que explican esto. Esto conduce a una excesiva idealización del amor romántico, lo que aumenta las exigencias, que se vuelven cada vez más difíciles de cumplir debido a esa falta de apertura a la comunicación. Todo síntoma en psicología tiene una explicación, aunque sea muy difícil de identificar. Encontrarla nos ayuda a comprender al individuo, conectarnos con él y ayudarlo. Esta explicación puede ser múltiple: experiencias biográficas, aprendizajes adquiridos, características de su personalidad, desintereses o falta de afinidad con el entorno de la pareja.

Entonces, ¿cómo controlar la anhedonia o cómo negociar con tu pareja si está pasando por eso?

Lo primero es escuchar con empatía.
Además, reconocer su necesidad de no interactuar, incluso si no la comportamos ni la entendemos, y sobre todo preguntar qué le haría bien a ella, qué necesitaría para estar más a gusto en reuniones sociales y compartir nuestro deseo de incluirla en los planes.
Sin embargo, en última instancia, lo más apropiado sería consultar a un profesional de la salud mental para determinar si se trata de un trastorno mucho más grave.

La anhedonia es un síntoma y se puede encontrar en varias situaciones vitales y trastornos. La incapacidad constante y profunda de disfrutar de las cosas que se disfrutaban en el pasado es lo que es.Nos puede pasar una mala racha, un duelo o una depresión. Por lo tanto, puede estar presente en situaciones patológicas o no patológicas.

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