CARTAPACIO: La locura poscovidiana
Por Raúl Ruiz/Kriptón.mx
En una entrega anterior, justo cuando se dio por concluida la pandemia, traje a Cartapacio, el tema del deterioro mental que sufrimos merced al encierro obligatorio de poco más de dos años a causa de virus del Covid.
Cúmulo de trastornos y desequilibrios que fueron apareciendo entre nosotros causándonos pérdida de las funciones mentales en distintos dominios conductuales y neuropsicológicos.
Nomamespancho, nunca nos imaginamos así.
Y menos imaginamos el perjuicio causado a nuestra niñez.
Los que me conocen, saben que uno de los temas que me apasionan es el estudio de los procesos mentales.
Estudiar y analizar la mente humana para conocer patologías emocionales, mentales, o sociales; es tal vez una especie de perturbación, ni modo, pero disfruto mucho devorar estos libros.
Puro conocimiento inútil.
Justo ahora estoy enmedio de la lectura del libro: Dominio de la inteligencia emocional. Manejo de la ira. Y estudio de la psicología oscura. De Robert Clear.
Quiero decirles que la locura poscovidiana, es más terrible de lo que ustedes creen.
Padecer ansiedades, depresiones, stress, inestabilidad emocional, sentimientos de inutilidad, inseguridad, impulsividad y dificultades en las relaciones sociales, es mucho más común de lo que imaginamos.
Y casi todos estos trastornos, desembocan en violencia.
Por eso hay tantos homicidios, violaciones, feminicidios y enfrentamientos violentos en las calles, suicidios.
La locura ha cambiado muchas veces de rostro desde los albores de la humanidad.
El concepto de locura, cobra diferente sentido en ciertas épocas de la historia.
La locura puede referirse a distintas cosas dependiendo del contexto en el que se utilice.
En términos generales, se puede definir la locura como un trastorno o alteración mental que afecta la percepción, el pensamiento, las emociones y el comportamiento de una persona.
Esta alteración puede manifestarse de diferentes maneras, como delirios, alucinaciones, falta de conexión con la realidad o patrones de comportamiento inusuales o irrazonables.
Es importante mencionar que el concepto de locura es subjetivo y varía cultural y socialmente.
Lo que puede considerarse como locura en una cultura puede ser visto de manera diferente en otra.
Además, es fundamental recordar que las enfermedades mentales no deben ser estigmatizadas, ya que son condiciones médicas legítimas que requieren tratamiento y apoyo adecuados.
El estudio de la mente y el comportamiento humano es un pantano muy difícil de transitar.
Tengo un par de tomos escritos por Michel Foucault, sobre “La historia de la Locura en la Época Cásica”.
Y nos relata que allá por el siglo XVI, en Europa, abundaban los locos.
Sujetos que deambulaban por las calles, envueltos en la sinrazón.
Con la mente vacía, idos. Eran tantos, que llenaban mensualmente barcos para que los alejaran de las calles de las grandes ciudades y los abandonaran en los confines del mar.
Luego, los confinaban.
Francia construyó más de 700 hospitales psiquiátricos.
Pero eran instituciones que no ejercían justamente la atención a los enfermos mentales, sino que servían para recluir a los enemigos del poder.
Instituciones de represión política.
¿Dónde he escuchado esto?
La “atención a las enfermedades mentales” es verdaderamente reciente.
Originalmente se tomaban medidas radicales contra personas cuyo comportamiento era contrario a la dinámica de la sociedad.
El peligro público de un desequilibrado mental suelto por las calles, se atendía con el internamiento del indiviuo, la aplicación de electro shocks y baños de agua helada.
Hoy, sería imposible guardar a tantos.
El grado de alteración mental de los individuos que han saltado la pandemia y que comprometen la seguridad y tranquilidad de los demás, es más que frecuente.
Difícil detectar quien está cuerdo y quien no.
Es lo de hoy.
¿Cómo salir de este hoyo?
¿Qué dicen los expertos?
Espero sus comentarios en xpressnews.mx