La nave espacial de SpaceX despega por cuarta vez y consigue su objetivo principal: recuperar sus cohetes
Solo han ocurrido cuatro despegues hasta ahora, y no es ninguna sorpresa decir que el cuarto lanzamiento de prueba de la Starship fue exitoso. La nave gigante de SpaceX despegó sin problemas desde su base.
El cohete despegó a las 6:50 am, hora de México central, 50 minutos después de su hora programada. Uno de los motores principales se apagó al principio, pero el cohete continuó su viaje al espacio sin problemas.
Cuando llegó al espacio, el cohete Super Heavy apagó sus motores dos minutos y medio después de despegar. Se separó de la parte superior y comenzó a girar para volver a la Tierra.
Durante la operación, lanzó su anillo de separación en caliente, una táctica creada por SpaceX para disminuir el peso del cohete antes de su aterrizaje.
El paso siguiente fue muy importante: hacer un aterrizaje controlado en el Golfo de México. En su cuarto vuelo, logró hacerlo bien, con el propulsor bajando rápido y deteniéndose a pocos metros del agua. Esto no había sucedido en el tercer lanzamiento, cuando perdió uno de los propulsores.
El segundo vuelo se llevó a cabo casi perfectamente. A pesar de que la nave Starship logró volver a entrar, tuvo algunos problemas, como que una de sus aletas empezara a desintegrarse.
No obstante, la nave llegó al Océano Índico manteniendo su control. Aunque no se pudo ver en las cámaras, la Starship logró sobrevivir. Descendió de manera diferente y se detuvo sobre el mar antes de caer controladamente al agua. Esta maniobra no se había visto desde el SN15 en 2021.