CARTAPACIO: ESTRATEGIAS DE CONTENCIÓN CONTRA EL GOLPE BLANDO

Por Raúl Ruiz/Kriptón.mx
En mi entrega anterior, ofrecí darles a conocer algunas estrategias de contención para obstaculizar los embates de un Golpe Blando.
Revisemos primero, en qué consiste esta táctica desestabilizadora, que utiliza los medios para desprestigiar el trabajo de un gobierno, resaltando fallas, amplificar sesgos de corrupción o de plano inventar una falsa realidad.
A lo largo de siete años, los enemigos de la 4T, han desplegado un golpeteo sistemático en medios de comunicación y redes sociales.
Veamos parte de su discurso:
• ”Los endebles cimientos del gobierno de la 4T develan su talante represor y autoritario, al tiempo de enraizar la polarización social y, por ende, el riesgo de ingobernabilidad que ya asoma en diversas entidades como Michoacán, Sinaloa y, por supuesto, en la CDMX.
• Veremos ahora cómo transita el oficialismo sobre la delgada línea que separa la paz social de la ingobernabilidad, en donde las movilizaciones tumultuarias contra el gobierno son el vórtice de la descomposición social.
• Hoy, todo es simulación y mentira desde el gobierno federal para proteger con un manto de impunidad la corrupción que destila por todos sus poros el movimiento político de López Obrador, y Claudia Sheimbaum con sus miembros más prominentes ensuciados por el lodo del huachicoleo fiscal y la connivencia con los narcoterroristas.
• Hemos vivido, en la marcha de la generación Z, la represión más cruenta en la historia de México”.
PROPÓSITO
Crear la sensación de caos, ingobernabilidad, desacreditar cualquier obra de gobierno, empequeñecer o invisibilizar el beneficio que reciben millones de mexicanos a través de los Programas del Bienestar.
Y por supuesto, victimizarse cuando la autoridad responda a la violencia provocada por sus agitadores.
“GO NEGATIVE CONTRA CLAUDIA…” Recomienda Jorge Castañeda. Así funciona tarde que temprano el GOLPE BLANDO.
Y para contrarrestarlo, se requiere:
• Comunicación estratégica:
Neutralizar campañas mediáticas hostiles con información clara, accesible y verificable.
La narrativa oficial debe ser coherente y evitar contradicciones que alimenten rumores.
• Movilización social legítima.
Promover participación ciudadana en defensa de la democracia, evitando caer en la provocación de enfrentamientos violentos.
La legitimidad se refuerza con manifestaciones pacíficas y apoyo comunitario.
• Diplomacia preventiva.
Construir alianzas internacionales que respalden la estabilidad democrática y denuncien intentos de desestabilización.
• Gestión de crisis.
Identificar las fases del golpe blando (ablandamiento, deslegitimación, movilización, fractura institucional) y diseñar respuestas específicas para cada etapa, desde campañas de información hasta reformas puntuales que atiendan demandas sociales.
• Resiliencia cultural y ética.
Fomentar valores democráticos y educación política que reduzcan la vulnerabilidad frente a narrativas manipuladoras.
• Fortalecimiento institucional.
Garantizar independencia judicial, transparencia en procesos legislativos y mecanismos de control ciudadano que reduzcan la percepción de corrupción o arbitrariedad.
La contención no se logra con represión, sino con legitimidad, transparencia y capacidad de generar confianza social.
Un gobierno que se anticipa a las fases del golpe blando puede neutralizarlo sin perder credibilidad ni recurrir a medidas autoritarias.
