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El impacto del ejercicio físico en el desarrollo de los niños

El impacto del ejercicio físico en el desarrollo de los niños

El ejercicio físico desempeña un papel fundamental en el desarrollo integral de los niños, a través de la actividad física regular, no solo mejoran su salud física, sino que también se favorecen aspectos importantes de su crecimiento emocional, cognitivo y social, en la infancia el cuerpo está en pleno proceso de formación, y la práctica del ejercicio contribuye a fortalecer huesos, músculos y órganos vitales, lo que permite que el niño crezca de manera saludable y equilibrada.

Uno de los beneficios más evidentes del ejercicio físico en los niños es la mejora de la salud cardiovascular, la actividad física regular aumenta la capacidad pulmonar, fortalece el corazón y mejora la circulación sanguínea, esto reduce el riesgo de enfermedades crónicas como la hipertensión o la diabetes tipo 2 en etapas posteriores de la vida, además, al mantener un peso corporal saludable, se previene la obesidad, un problema creciente en la sociedad actual debido a los estilos de vida sedentarios.

El ejercicio también tiene un impacto significativo en el desarrollo motor de los niños, al practicar actividades que requieren coordinación, equilibrio y destreza, los niños aprenden a controlar mejor su cuerpo, lo que les permite moverse con mayor seguridad y efectividad, esto no solo es importante para su desarrollo físico, sino también para su autoestima y confianza en sí mismos.

Desde un punto de vista cognitivo, el ejercicio tiene efectos positivos sobre el cerebro, diversos estudios han demostrado que la actividad física favorece la neuroplasticidad, es decir, la capacidad del cerebro para formar nuevas conexiones neuronales, esto puede mejorar el rendimiento académico de los niños, ya que el ejercicio está relacionado con un aumento en la concentración, la memoria y la capacidad para resolver problemas, asimismo, el ejercicio regular puede reducir los niveles de estrés y ansiedad, promoviendo un estado de ánimo más positivo y una mayor disposición para el aprendizaje.

En cuanto a los aspectos sociales, el ejercicio físico en grupo, como los deportes colectivos, fomenta la cooperación, el trabajo en equipo y el respeto por los demás, los niños aprenden a compartir, a seguir reglas y a resolver conflictos de manera pacífica, lo que les ayuda a desarrollar habilidades sociales que serán útiles durante toda su vida.

Es importante señalar que la cantidad de ejercicio que un niño debe realizar varía según su edad, pero la Organización Mundial de la Salud recomienda que los niños de entre 5 y 17 años realicen al menos una hora de actividad física moderada o intensa al día, esta actividad puede incluir juegos, deportes, caminatas o cualquier actividad que implique movimiento y esfuerzo físico.

 

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enrique.padron@kripton.mx

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