CARTAPACIO: Euforias recicladas
Por Raúl Ruiz/Kriptón.mx
Hubo un tiempo en el que me preocupaba mucho ver el antagonismo entre los terribles detractores de AMLO y sus irredentos AMLOVERS.
Parecía un odio mutuo, que podría terminar en un fatal enfrentamiento.
Sin embargo, con el tiempo vi que la trifulca mediática era una pugna emocional terapéutica que no conducía a ningún lado.
Tomar partido por uno u otro lado fue más bien un acto curativo.
Un escape por la válvula de la olla exprés para evitar su estallamiento.
En estos tiempos de la post verdad, de la infodemia, de las fake news, la gente ha consumido gran cantidad de información tóxica que uno ya no sabe que es verdad o mentira.
La perrada tiene tanta necesidad de alimentar su ira, que con cualquier embuste, falsedad o invención, construye una teoría, y articula una defensa a ultranza de sus “convicciones”.
Y al final, no hay una ganancia, o un resultado significativo.
La insaciabilidad de la masa por consumir basura mediática, desvía la efectividad de las estrategias.
Veamos
El tema de la Reforma Judicial alcanzó una importante fuerza antagónica, que incluyó potestades extranjeras, embajadas cotilleras, medios internacionales, agencias calificadoras, influencers, plantones y movilizaciones.
Millones de dólares invertidos en un propósito inalcanzable.
Porque al final, se impuso la fuerza y poder, de una máquina política perfectamente lubricada, que abatió la intención de descarrilar el resultado que ya vimos.
Cantidad de voces en las redes sociales. Los bots a todo brío. La vociferación en cuello. Todo ese empuje contra el poder del PLAN C.
Para nada.
La adrenalina cobra un sabor distinto cuando aparece un distractor social.
LA PELEA DEL CANELO.
EL CLÁSICO AMERICA GUADALAJARA
LA ALEVOSA DESCARRILADURA DEL AUTO NÚMERO 11 DE CHECO PÉREZ.
Euforia por el triunfo y pretexto para beber hasta embrutecer los sentidos.
Enseguida, EL GRITO DE DOLORES.
Ante una explanada repleta de AMLOFANS… ¡Vivan los héroes anónimos!, ¡viva la justicia!, ¡muera la corrupción y la avaricia! ¡viva el amor!
¡VIVA MÉXICO!
Y hoy amanecimos con otra ola distractora… la historia del berraco y su hechicera.
Cientos de memes invaden las redes sociales.
La foto de Noroña tapando sus partes nobles sólo con una toalla blanca.
Mientras se van apagando lentamente las protestas callejeras para dar paso a los ordenamientos jurídicos que dicta la Reforma Judicial.
Tendrá un costo de 3,500 millones de pesos elegir a los nuevos, jueces federales, magistrados y ministros de la Corte.
Y ahí se van a quedar enclochados los opositores.
Porque vienen otros 19 embates en el Congreso que no podrán detener.
El problema con los “conservadores”, es que desconocen lo elemental del arte de la guerra.
Se han dejado matar con una espada, y rematar con una lanza.
Una táctica de guerra del ejército romano, que he comentado en capítulos anteriores.
La táctica de guerra romana que describo se llama “testudo” o “formación de tortuga”.
En esta formación, los soldados romanos se alineaban muy juntos, con los escudos formando una barrera protectora tanto en el frente como en la parte superior, creando una especie de caparazón.
Esto les permitía avanzar de manera segura mientras empujaban con sus espadas y lanzas a través de los huecos entre los escudos.
Una mortífera máquina de matar. Comparable solamente con la ametralladora.
Guardadas las proporciones.
En adelante, los hijos de Claudio X González, tendrán que enderezar una verdadera estrategia opositora.
Porque anticipar terribles escenarios futuros, anunciar una debacle nacional, notificar horrorosas contingencias económicas, francamente no son frente de oposición.
Ya lo vimos, no somos Venezuela, ni Cuba, el dólar se mantiene estable.
Los inversionistas que supuestamente han corrido del país, aún están en México.
Urgen mejores argumentos para reciclar la euforia.