Estamos haciendo nuevas naves espaciales con energía nuclear. En la NASA piensan que las necesitaremos
A mediados del siglo pasado, poco tiempo después de la Segunda Guerra Mundial y durante la Guerra Fría, comenzó el Proyecto Rover. Bajo el control de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, el proyecto tenía como objetivo investigar cohetes de largo alcance con energía nuclear.
Después, esta tecnología se empezó a usar en el espacio por la NASA y la Comisión de Energía Atómica (AEC) en el proyecto NERVA (Motor Nuclear para Aplicaciones en Vehículos Cohete). En este momento, la agencia espacial está colaborando con DARPA, un grupo de investigación del Pentágono, para intentar llevar a cabo una idea que fracasó hace más de ochenta años.
Al principio, la idea original parecía bastante simple en teoría. Se intentó usar un tipo de máquina para calentar hidrógeno líquido y luego expulsarlo a través de una abertura para producir fuerza hacia adelante. Este sistema, llamado NTR (cohete de propulsión termonuclear en inglés), prometía ser muy eficiente en el uso de combustible.
Pero en la realidad, hacer naves espaciales con energía nuclear fue muy difícil por las temperaturas extremas, la corrosión y la falta de gravedad. El proyecto NERVA se detuvo en 1973 después de hacer 23 modelos de prueba.
La llegada del proyecto DRACO.
En 2020, DARPA decidió retomar la idea de usar propulsión termonuclear. Gracias a los progresos de China en el espacio, se creó el proyecto DRACO (Demonstration for Rocket to Agile Cislunar Operations), en el que colaboran DARPA, la NASA y la empresa aeroespacial Lockheed Martin. Con un acuerdo de 500 millones de dólares aprobado en 2023, se planea lanzar una muestra de tecnología para el año 2027.
DRACO promete ser muy rápido y eficiente, pudiendo llevar una nave a Marte en solo tres o cuatro meses en vez de los seis a nueve meses que normalmente se tarda. A diferencia de los modelos antiguos de los años 60 y 70, DRACO usará un nuevo tipo de combustible llamado uranio de bajo enriquecimiento (HALEU).
“Al cambiar a HALEU, puedes reducir algunos de los requisitos de seguridad”, dijo Joe Miller, vicepresidente de BWXT Technologies, una empresa que se especializa en reactores navales y fue seleccionada por Lockheed Martin para construir el reactor para DRACO, según explicó a Ars Technica.
Además, mencionó que para no empezar de nuevo, su equipo decidió revisar muchos informes del programa NERVA. Sin embargo, en contraste con esos diseños, se eligieron distintas formas de llevar el hidrógeno dentro del centro del reactor y se utilizaron diferentes sistemas para transferir el calor al hidrógeno.
“Miller dice que hemos inventado un tipo de combustible nuclear que puede resistir las altas temperaturas del reactor sin romperse.” Pero los ingenieros del proyecto todavía tienen problemas parecidos a los que afectaron al programa NERVA, como la corrosión por hidrógeno y la pérdida de material del centro del reactor.
La razón por la que se necesitan cohetes nucleares es para reducir el tiempo de viaje en el espacio. Por eso, se intenta disminuir la cantidad de radiación a la que están expuestos los astronautas y la cantidad de suministros necesarios en las misiones a Marte, lo cual es crucial para proteger la salud y la seguridad de los astronautas.
Además, esta tecnología tiene muchas otras formas de ser utilizada además de explorar el espacio. Los cohetes nucleares podrían ser utilizados como “remolcadores espaciales” para transportar cosas entre la Tierra y la Luna, creando un nuevo sistema de transporte en el espacio cercano a la Luna.