Ya se pueden observar los efectos de la inteligencia artificial. 60 personas que escriben y editan en una compañía son reemplazadas por ChatGPT
Para algunas personas, el temor hacia la inteligencia artificial no tiene fundamento. Además, dicen que esto ya ha ocurrido antes.
En los años 80, cuando los primeros ordenadores aparecieron, se pensaba que muchas personas perderían sus empleos. Una década más tarde, ocurrió algo parecido con la llegada de Internet. ¿Las predicciones se hicieron realidad? A veces sí, pero no siempre.
Algunas personas piensan que la inteligencia artificial es muy diferente a cualquier otra revolución anterior. Este miedo también se ve alimentado por las historias populares de películas y libros de ciencia ficción que muestran a las máquinas como una amenaza apocalíptica. Actualmente, ChatGPT ha reemplazado a 60 escritores y editores. ¿De verdad hay algo que debamos tener miedo?
Según un reporte de la BBC, muchas empresas están reemplazando a sus empleados con inteligencia artificial. Este es el caso contado en nombre del autor Benjamin Miller.
Con este nombre falso (en la noticia no se mencionan nombres reales ni se revela la empresa, eso es verdad), se afirma que la empresa de Miller quería mejorar su eficiencia con la ayuda de la Inteligencia Artificial.
Para lograrlo, quería que la inteligencia artificial escribiera muchos de los textos y artículos usados para promocionar los productos de una empresa de tecnología, y luego los escritores humanos se encargarían de asegurarse de que el resultado pareciera lo más natural posible. En teoría, parecía que la máquina y las personas trabajarían juntas de cerca.
¿Cuál fue la verdad en realidad? Al final, la empresa fue despidiendo poco a poco (en poco tiempo) a los 60 escritores y editores con los que realmente colaboraba.
En cambio, la inteligencia artificial se hizo cargo de todas las labores de edición, y solo Miller permaneció para corregir los errores o falta de naturalidad que pudieran surgir.
Finalmente, llegó el momento para Miller también. Dado que el ex empleado no ha dado información específica, es complicado saber quién está a cargo de revisar los textos en la actualidad, si es que hay alguien haciéndolo. Pero aún así, Miller admite que él también es responsable de la baja calidad de Internet: “Contribuí a todo el contenido malo que hay en la red”, reconoce.
Es difícil saber si la historia de Miller es real, pero no es descabellado pensar que algo así pueda suceder.
Esto podría ayudar a lo que algunos llaman la teoría de “Internet muerto”, que sugiere que gran parte de la red está controlada por chatbots y inteligencia artificial.
¿Habrá un momento en el que la inteligencia artificial y el contenido que crea cause una situación parecida? Actualmente, algunos trabajadores por cuenta propia ya han reportado la situación, e incluso algunos especialistas no tienen dudas al respecto. Incluso han aparecido redes sociales que usan inteligencia artificial, aunque parezca sorprendente.
