Llama IMSS a derechohabitentes a practicar autoexploración para detectar cáncer de testículo
- Se puede presentar en jóvenes en edad adolescente y adulta joven.
- Puede ser curable si se detecta de forma temprana.
Con la finalidad de prevenir y detectar de forma oportuna la aparición de tumores malignos, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en San Luis Potosí exhorta a los hombres a llevar a cabo la autoexploración para detectar cáncer de testículo.
El cáncer de testículo se llega a presentar en jóvenes, en edades desde la adolescencia hasta la adultez temprana, sobre todo en menores de 35 años, aunque existen casos en donde se presenta en un segundo pico, alrededor de los 60 años.
Uno de los factores de riesgo mejor definidos es la criptorquidia, que consiste en el no descenso del testículo a la bolsa escrotal durante el desarrollo gestacional del niño; no obstante, se estima que solamente uno de cada 10 pacientes que presentan cáncer testicular tienen este antecedente.
El cáncer de testículo es detectable debido a que la parte afectada aumenta su volumen o aparece alguna bolita irregular y de textura dura, que puede ser indolora.
Lo recomendable es que, ante cualquier cambio que se observe en el testículo, como la formación de una bolita, endurecimiento, una repentina acumulación de fluido en el escroto, dolor en el bajo vientre o la ingle y/o aumento o disminución significativo del tamaño de un testículo, se acudir a valoración médica, ya que, un diagnóstico temprano mejora el pronóstico.
El Instituto señala que es importante realizarse la autoexploración en casa a partir de los 15 años, por lo menos una vez al mes, la cual consiste en pararse frente al espejo, apartar el pene y revisar la piel del escroto, así como su forma y la caída de ambos testículos, es importante señalar que es normal que uno se encuentre más arriba que el otro, lo que no es normal es que uno sea más grande que el otro.
Asimismo, se deben de sostener los testículos y examinarlos por separado con ambas manos, usando los dedos índice y pulgar para rodearlos suavemente, palpar a su alrededor y buscar algún bulto o bolita, así como cualquier cambio de tamaño, forma o consistencia.
Para finalizar, recomendó a los jóvenes conocer su cuerpo, cómo se desarrollan sus órganos sexuales, y en caso de detectar alguna anomalía, deben comunicarla a sus padres, si son adolescentes, y acudir con su Médico Familiar para una valoración profesional. Es importante que los padres fomenten la comunicación y confianza en sus hijos para actuar de manera temprana en caso de tener algún problema de este tipo.