CARTAPACIO: La sangre de Xóchitl

Por Raúl Ruiz/Kriptón.mx

– ¿Seguros que con esta estrategia remontaremos los 35 puntos de ventaja que me lleva la flaca odiosa?

– Confíe en nosotros, candidata. Por algo somos expertos en marketing político.

– ¿Y no me va a doler?

– Poquito, pero valdrá la pena. En poco tiempo, todos los candidatos del Frente, firmarán con sangre sus compromisos de campaña.

– ¿De dónde sacan esas ideas tan horribles? ¿Creen que los mexicanos se van a convencer de abandonar a su Mesías, si firmo con sangre?

– La van a adorar, candidata. La sangre atrae más de lo que usted se imagina.

– Córtale pues, y deja chorrear un poco para que se vea más espectacular.

Y con su sangre, firmó el compromiso de combatir el crimen y la violencia en México, a balazos, nunca con abrazos.

Ante notario, por supuesto.

Mientras tanto los expertos…

– Yo no estoy tan seguro que funcione esta estrategia. Dijo uno de los consultores. El más moderado.

– Mira mai fren, lo tengo muy medido. Y si me dejan exponer mi argumento los convenceré. Veamos.

El miedo y el terror han sido herramientas políticas poderosas a lo largo de la historia.

Antes de chorrearlos de sangre les diré que el miedo político ha sido examinado por filósofos durante más de dos milenios.

Desde Aristóteles hasta Hobbes, se ha considerado una variable importante en la vida social y política de un Estado o ciudad.

No lo digo yo. Lo han dicho muchos investigadores, como Corey Robin.

Y si no son pendejos, me van a dar la razón.

El miedo puede ser una posibilidad de renovación, pero también un instrumento de adoctrinamiento interno.

Y la sangre, como símbolo, es el elemento de atracción. La amalgama.

Está comprobado que el mexicano adora la sangre. Lo lleva en su ADN.

En nuestra propuesta, el miedo es un disparador, un dilatador.

Y con la sangre de Xóchitl, el miedo se convertIrá en un factor unificador.

Los sondeos indican que la gente está aterrorizada por la violencia.

Nosotros utilizaremos el miedo como Arma Política.

Si logramos mantener el miedo como Control Social, el voto se desgranará a favor del Frente.

– Pues sí, compañero, pero hasta el momento el miedo lo controlan desde Palacio. ¿Cómo arrebatarles el control?

– Pues con el símbolo de la sangre. Derramada por Xóchitl como muestra de su amor por México. ¿No?

Y así se pasaron el día en conjeturas en torno al efecto que causaría la sangre de Xóchitl, mientras las encuestas cada día le restaban puntos.

Nomamespancho, ¡Qué culebrón!