Kansas City gana dos veces el campeonato, venciendo a San Francisco en tiempo extra.
Durante muchos años, la final de la NFL ha desarrollado su propia cultura, que a menudo está relacionada con la identidad nacional de los Estados Unidos. En cada edición del Supertazón se pueden comprender los valores más emblemáticos de muchas personas, las diferencias en sus perspectivas políticas, la lucha por la igualdad racial y el espíritu competitivo más profundo en un deporte que genera ganancias económicas. Los Jefes de Kansas City ganaron 25 a 22 en tiempos extra a los 49ers de San Francisco porque el partido es una celebración de esos valores.
Si todo en la ciudad es más grande, mejor y esplendoroso, la recompensa del triunfo era igual de grande. Los circuitos del estadio Allegiant, que fue construido a finales de 2020 para ser la nueva casa de los Raiders, recibieron más de 6 mil representantes de medios de 26 países. Varios personajes del mundo del deporte, la política y la música se congregaron allí, como el jugador de basquetbol LeBron James, Lady Gaga, Gwen Stefani, Beyoncé y la cantante de pop Taylor Swift.
El Supertazón, al igual que cualquier otra gran celebración nacional, ha registrado una variedad de expresiones que están en el centro de la mente de la sociedad estadunidense, como los desfiles militares y los aviones del ejército que sobrevuelan el estadio mientras se canta el himno nacional. Hablar de este partido implica hablar de todo el país.
Los equipos finalistas de la NFL hicieron de este partido un banco de puntos y touchdowns bajo el formato de dos grandes conferencias desde 1967. Paradójicamente, sucedió en Las Vegas lo contrario. Kansas y San Francisco tardaron más de 30 minutos en abrir la rendija. Los 49ers se adelantaron por 10 puntos gracias a un gol de campo de 55 yardas de Jake Moody y una gran jugada de Jennings y McCaffrey. Sin embargo, Mahomes, quien se quedó atrapado en varias ocasiones antes de la zona roja, pudo percibir el miedo en los ojos de sus oponentes.
Los Jefes se olvidaron del balón suelto y la intercepción que cargaron antes del descanso después de marcar dos goles de campo de Harrison Butker, uno de los cuales fue el más largo en la historia del Supertazón (57 yardas). Castigaron una mala recepción de Darrell Luter en una patada de despeje y, al entrar Marquez Valdes-Scantling a las diagonales, tomaron ventaja 13-10.
A pesar de las lesiones que se acumulaban en el campo, ambos equipos agregaron más patadas de tres puntos al marcador hasta que San Francisco finalizó su última serie con un marcador de 19-16, con menos de dos minutos para el final. Para Mahomes, en cuestión de tiempo, era suficiente. Luego de que los 49ers recuperaran una ventaja de tres puntos, Butker llevó la serie a tiempo extra con otro gol de campo y el mariscal de campo de Kansas City. Además, engrandeció su leyenda con un pase de anotación para Mecole Hardman, lo que le permitió ganar su tercer anillo de campeón, el segundo de manera consecutiva, en Las Vegas.