HISTORIA Y RESPUESTA: Moctezuma y Cortes, un encuentro increible para la humanidad
Por Miguel Angel Aguilar/Kriptón.mx
Es considerado como uno de los acontecimientos mas importantes de la humanidad entera, dicho encuentro el 8 de noviembre de 1519, dos culturas totalmente diferentes, el viejo mundo encabezado por el conquistador español y Moctezuma, al nuevo mundo salvaje y en medio de una gran expectación, miedo, respeto, admiración y asombro.
Los cronistas del mundo enfocan en dar notas multicolores, las noticias volaron por todos los continentes habidos y por haber en las centurias que vendrían acompañadas de fantasías y realidades, lo cierto es que los indígenas mexicanos ya sabían y presentían que a su cultura llegarían jefes extraños y derrotarían su esfuerzo de hacer uno de los imperios más glorificantes del mundo y una de las ciudades flotantes mas insospechadas en el globo terráqueo.
Dejemos a un lado las minucias, pero no dejemos de maravillarnos por la cantidad de regalos y de adverbios que ambos jefes se dijeron: el tlatoani azteca les pidió guardar en secrecía lo que iban a ver y gozar, palacios de mármol, amplísimos, salones perfumados, miles de mantas finamente bordadas, discos de oro y de plata, delicadísimas joyas donde las Esmeraldas, el jade, el oro, la plata, el estaño, el ónix y el ámbar eran adornadas por plumas de faisanes y quetzales, mujeres para su satisfacción, las mas bellas, las mas atletas, las mas dóciles, los españoles se pellizcaban si era cierto que los palacios indígenas fueran tan amplios, tan bien hechos, la variedad de cientos de platillos de comidas diferentes, braseros, camastros, sillas, piscinas, o sea, mejor que el gran kan.
El gran tema es que descansaran y luego se largaran por donde vinieron.
Ese encuentro ese mediodía en la calzada mexica daban data los números: 700 españoles, 2 mil indígenas tlascaltecas y cholultecas, un italiano, dos portugueses, 16 caballos, perros de ataque, arcabuces, pólvora, cañones, armaduras, gente rubia y pelirroja como Pedro de Alvarado o Gonzalo de Sandoval, intérpretes mayas y naguas ,Jerónimo de Aguilar, mi antepasado directo y quien 10 años antes había sido salvado por los mayas en un naufragio, el primero en traer un libro al continente, tatuado, fuerte, altivo y sin pestañear.
Cortés anhelaba dicho encuentro, había sido un valiente, un audaz, muchas veces se le trató de que rehusara y se le enviaban regalos para que desistiera, pero resultaba todo lo contrario, iba hacia adelante en una empresa que el mismo había financiado con muchos sacrificios y pese a que el gobernador de Cuba el ingrato Diego de Velazquez lanzase una orden de aprehensión en su contra con un grupo de criminales españoles que desembarcaron en el hoy puerto de tampico, Cortés iba por lo suyo, entrar a unas de las mas esplendidas ciudades del mundo en su momento, zoológicos, miles de casas flotantes, palacios y altares teñidos de rojos, brujos, hechiceros, monumentos y deidades, pirámides bellísimas, miles de canoas, mercados, el bullicio, el yerberio, las lluvias y los mosquitos, el agua cristalina, los platillos extravagantes para la deglución a sus cansancios y fatigas.
7 meses pasaron de largas comilonas y de hurgar la traición, apresar al rey azteca y luego, todo el desmadre que convulsionó al continente. Su primo hermano francisco Pizarro tomó el ejemplo e hizo casi lo mismo en el Perú y asesinando a Atahualpa tupanki, tupac amaru, Tupac catari!..
Por eso ese día 8 de noviembre es recordado en el mundo entero a través de los siglos, la hazaña, el asombro, el reporte del banquete a los ojos, fuera de fábulas, si el relato, lo feliz afortunado, los intrépidos, la revolución del mundo entero.
Luego vendrían los tres largos meses del sitio.
Así de plano
Así de certeros.