Historia y respuesta: Hernán Cortes, ese mero!
Por Miguel Ángel Aguilar/Kriptón.mx
No se ofendan los corazones puristas, las cosas como son, como fueron, difíciles, sí, radiantes, crueles, acaso, sin querer, evolucionando a la historia del mundo, dando puerta a las aventuras mas increíbles, reales, previamente Dios quiso tal cosa, la historia del hombre, la superstición azteca enraizada y pujante, quizá una premonición metida en los genes, muy a dentro, explosiva, actualizada, perra como ninguna.
Miren ustedes, vean ustedes, siéntanlo: Hernán Cortes es hijo de nosotros a final de cuentas, aquí su verdadera patria, su pródiga vida haciendo 9 hijos, 4 de ellos caballeros militares, 5 mujeres procreadoras de una alianza fraterna que los brujos indígenas idearon al hacer un pacto en donde el encuentro de dos civilizaciones se fondearía para alebrestar alianzas y genes mancomunados que le dieran parto a nueva era.
Hernán murió a los 62 años, sus restos reposan en un antiguo hospital contiguo en el centro histórico de la ciudad de México, otra parte en su España ultimada por la codicia y también por haber sido el país más adelantado del renacimiento.
Pasó por todos lados y hasta tuvo el alcance, ya entrado en años, a ser del Golfo de Cortés otra de sus hazañas mas bisabuelas de todo nuestro desencanto: clases sociales, rapiñas, hambre y violencia hasta nuestros días, la incertidumbre, la opacidad y el abandono.
Cortés era nuestro paria, nuestro castigo, nuestra enseñanza, lo atemporal, lo crucial, el crimen y el sufrimiento como nunca antes.
Así lo aceptamos, padre de nuestra patria.
Así lo queremos.
Otro de nuestros padres de esta patria que no cesa de sufrir.