Historia y respuesta: Uruguay para el mundo, Mujica, el héroe inalcanzable
Por Miguel Ángel Aguilar/Kriptón.mx
Con motivo del sensible fallecimiento de José Mujica ahora todo el mundo se cuelga de su figura, Incluyendo a los más apestados de la derecha que se aprovecharon de todo tipo de políticas para enriquecerse, pero tenemos que ser justos y entender la lucha heroica de este notable uruguayo, al que los pueblos admiran con singular simpatía y por su gran participación activa en la lucha por la liberación del hermano país del Uruguay y como ejemplo para otros países latinoamericanos y del mundo.
Tenemos que entender que Uruguay es del país más singular de Sudamérica y que su historia siempre ha sido en búsqueda de la dignidad y de la lucha por que hubiese siempre una respuesta ante los atropellos de aquellos golpes de estado que disolvían los parlamentos y prohibía los partidos políticos y que declaró criminalmente ilegales a las organizaciones estudiantiles y sindicales, de ahí que naciera el famoso movimiento de los tupamaros, siendo famosos desde 1975 en nuestra memoria al Gran Raúl Sendic, Adolfo Wasen, Julio Marenales, Jorge manera,, Jorge zabalda, y por supuesto, al Gran José Mujica ,quienes fueron encarcelados y torturados por sus participaciones guerrilleras y de sabotaje en contra de las tropelías que la gran burguesía uruguaya acentuaba en contra de los movimientos populares.
Dicho movimiento tuvo más de 3000 guerrilleros activos y fue motivo de muchos documentales y políticas a nivel mundial por lo Heroico de sus participaciones y lo decisivo de sus acciones en el pago de rescates, El secuestro de diplomáticos estadounidenses, el asalto a los bancos y los atentados contra los funcionarios del partido Colorado en el poder, lo que llevó a la cárcel a la mayoría de sus dirigentes, por los llamados grupos paramilitares de la ultraderecha, que dirigieron los escuadrones de la muerte en contra de profesores y estudiantes y dirigentes del movimiento de liberación de Uruguay en las zonas marginales de Montevideo.
En ese contexto José Mujica cumplió condenas de cárcel y después se incorporó a la lucha civil por medio de una organización que aspiró a hacer la vanguardia y que logró conseguir el poder y dar el ejemplo de cómo un guerrillero durante la dictadura cívica militar de 1973 hasta 1985, llegó pocos años después hacer elegido diputado, luego senador, y luego ocupar la presidencia y ser un referente histórico, descrito como el más humilde de todos los políticos y de todos los hijos del pueblo de Uruguay.
He tenido la oportunidad de estar en dos ocasiones en el grandioso país del Uruguay y hacer múltiples entrevistas, que me situaron en este hermoso país en donde los caudillos parecen ser que no tienen seguidores, pero mucho menos, los torturadores y los sátrapas que se dedicaron a ser de la política dinero y del fraude, una condición de aislamiento de los movimientos de lucha popular y ahora que sucede el lamentable fallecimiento de este agricultor, y con toda su experiencia política, puedo indicar que el pueblo del Uruguay es sumamente orgulloso y al mismo tiempo contradictorio, porque actualmente en el Uruguay vuelve a gobernar la izquierda luego de varios años en que regresó la derecha, que nunca se disfraza por reformar al estado y por un giro a la educación y la política internacional como una perturbación cotidiana.
Queriendo ser como José Mujica o por haberse tomado una foto, por haberlo citado, pero nos queda siempre como uno de los grandes uruguayos que influyeron en la vida mexicana, estoy hablando de Atahualpa del Ciopo y de Eduardo Galeano y de Alfredo Zitarrosa y de Blas Blaidot , Daniel Vigliety, de muchos otros artistas y escritores y artistas y músicos y grandes hombres y mujeres que tuvieron para con nuestro país, grandes conducciones de buena vibra y declaraciones de amor que siempre nos llenarán de orgullo y eso es una condecoración para nuestro pueblo y para el suyo , el del Gran Pepe Mujica, el indomable y el gran libertador y el gran querido por sus acciones.
En mi segunda visita al Uruguay estuve en Carmelo, tierra de los padres del señor Mugica y sus habitantes, orgullosos y silenciosos y ultra modestos, lo mencionaron y fui en busca de su hogar y de sus calles real