Aprovechar las habilidades que ofrece la filosofía, amplía las opciones en el campo laboral
Para el estudiante de cuarto semestre de la Licenciatura en Filosofía de la UASLP, Edgar Adrián Flores Alvarado, la carrera es una de las que requiere como principal requisito, la vocación, ya que está dirigida a personas que tienen un deseo vehemente de cambiar la realidad. Subrayó que Filosofía es para quienes no se conforman con su realidad, que desean un mundo mejor, incluyente, más libre.
Dijo que desde que nació la filosofía, desde la época de Platón, de los griegos, siempre se ha visto en números amarillos y consideró es quizá al tema de estudio. “En el caso de mi carrera, a diferencia de otras con un objeto de estudio concreto, como medicina, ingeniería, en filosofía nos enfocamos al porqué de las cosas”.
Aseguró que elegir la carrera de filosofía fue lo mejor para su vida, “en una ocasión mi mamá me preguntó si había valido la pena elegir esta carrera y le contesté que valía la vida; estoy convencido de haber tomado la mejor decisión profesional”.
Hizo un llamado a los jóvenes que cuestionan si existe una forma de lograr un mundo mejor, con un país que no esté lleno de corrupción, problemas, pero con interés de solucionarlos, se inclinen por esta carrera. “Los invitó a tener el valor de ir más allá, estabilidad laboral, posibilidades económicas y atreverse a trabajar por el bien para construir un mundo donde las personas no quieran ser los mejores sino los mejores para el mundo”.
A su vez, Jesús Alejandro Lugo Ramírez, estudiante próximo a egresar reconoció que lo más valioso de estudiar la Licenciatura en Filosofía radicó en lograr una estructura de pensamiento más organizado, y, sobre todo, la interdisciplina. Citó que la filosofía suele ser catalogada como reflexión de segundo orden, pero al estudiarla reflexionas acerca de los avances de las ciencias de primer orden como la física y hasta la inteligencia artificial.
Manifestó que la cuestión del campo laboral es una problemática general y no solo para esta carrera. “Si hay demanda para los profesionales de la filosofía, la cuestión es saber aprovechar las habilidades y presentarlas a los contratantes”.
Añadió que le gustaría iniciar actividades de gestión cultural y justo está pretendiendo constituir un proyecto de divulgación filosófica, adquirir herramientas y continuar con sus estudios de posgrado.