CARTAPACIO: Le llamaremos narco terrorismo
Por Raúl Ruiz/Kriptón.mx
En otras ocasiones, he tratado de clasificar las actividades criminales que nos asolan, con el objeto de tener un catálogo del cual echar mano, cuando de violencia se trate el tema a deshebrar.
Y entre las muchas categorías, encontramos a los extorsionadores, a los feminicidas, a los tratantes de blancas, traficantes de órganos, los narcos, (especie con múltiples variantes como los que comercian con mariguana, opioides, y demás narcóticos) y otros delitos más, donde se mezcla un gran espectro maligno al que por lo pronto le asigné el nombre de EL NARCOIMPERIO.
En esta clasificación no incluyo a los que se les considera como terroristas.
Simple, la connotación es diferente.
Los terroristas no son parte del NARCOIMPERIO, son un gremio de ultra-activistas que utilizan la violencia extrema para conseguir sus fines políticos, ideológicos o religiosos.
O sea. No lo hacen por negocio.
Intentar “empatar” las actividades de los terroristas, con las de los criminales del NARCOIMPERIO, sólo para implicarlos en un conveniente plan de múltiple impacto en el que se abrirían los cerrojos de nuestra soberanía, al capricho del desequilibrado presidente de los Estados Unidos, no es realmente la solución.
Por otro lado, tenemos a un desesperado e insistente legislador chihuahuense interesado en tipificar las actividades criminales de los cárteles del narcoimperio, como terroristas, para entregarlos a los persecutores norteamericanos y con eso tal vez terminar con esa lacra humana.
De hecho, tal es su insistencia, que se ha vuelto un persistente activista a favor de esta propuesta. Al grado de convocar para hoy, a las “Mesas Técnicas para el análisis del Narcoterrorismo”.
Desde la 1:00 pm en el piso 18 del Congreso del Estado de Chihuahua, con la presencia de supuestos especialistas en materia de seguridad pública, como:
Salvador Baldiviezo
David Saucedo
Adrián LeBarón y el propio diputado Francisco Sánchez.
Así lo anuncia. Da por hecho acuñar el término NARCOTERRORISMO.
No sólo eso, sino concebir el marco legal que defina lo que estos “especialistas” definan como Narcoterrorismo.
El diputado Sánchez, obsesionado con una atávica frustración, producida por la política del ex presidente López Obrador, denominada “abrazos, no balazos”, en la que interpreta como muchos de los adversarios de la 4t, que en vez de perseguir a los narcos, los protege, se requiere, según sus argumentos, en un pronunciamiento más drástico.
Así lo consigna en su reciente libro: EL PRIMER SERVIDOR DE LOS CHIHUAHUENSES. Pag.93.
Todos deseamos que los tiempos sórdidos terminen.
Que la justicia prevalezca, y que el crimen sea castigado.
Pero si traslapamos los términos sólo para encontrar la justificación de una fuerza letal externa, que intervenga en nuestro territorio, quizás sea un error.
En fin.
Yo no soy un especialista en el tema, sólo un hombre informado.
Y si en el mundo, la definición de TERRORISMO es muy clara, ¿Por qué intentar acoplarla ahora a las actividades propias del NARCOIMPERIO?