Empresas de chips reducen la producción y vuelven a aumentar los precios.
El terremoto de 7,4 en Taiwán el 3 de abril no solo causó la muerte de millones de personas y dañó el mobiliario público, sino que también obligó a muchas empresas a detener su producción. Los precios de algunos fabricantes de memorias DRAM aumentarán.
La disminución del ritmo de producción de chips afectará el segundo trimestre de 2024. Algunas marcas han sufrido daños como resultado del terremoto, y la cadena de suministro también se verá afectada. DigiTimes ha informado que Micron, Samsung Electronics y SK Hynix son los fabricantes más afectados por el seísmo, que se ha extendido a China, Japón y Filipinas.
Con un aumento reciente en los precios de venta, se espera que se produzcan efectos directos. Esta expansión se produce después de que las memorias DRAM hayan alcanzado su punto máximo en los últimos meses. La industria estaba tratando de compensar las pérdidas de algunos productores después de la pandemia.
Según los especialistas de la industria, Micron y otras marcas coreanas han dejado de proporcionar cotizaciones de productos para el segundo trimestre. Antes del 3 de abril, los fabricantes parecían haber llegado a un acuerdo para subir los precios de los chips. Por lo tanto, se espera que los productos alcancen máximos en los próximos meses.
En comparación con el primer trimestre, los precios de las memorias flash DRAM y NAND estaban aumentando lentamente.
Se espera que el valor en el mercado aumente entre un 15% y un 20% después del terremoto. Esto debe sumarse a la subida del veinte por ciento en el primer trimestre para compensar las pérdidas de 2022 y 2023.
Micron ha anunciado que está llevando a cabo una evaluación de los efectos del terremoto en su cadena de producción y red de suministro local. El fabricante podría reorganizar sus calendarios de entregas con sus clientes, lo que podría hacer que los pedidos no prioritarios se retrasen.
Tom’s Hardware informa que los expertos han afirmado que estos cambios son comunes después de una catástrofe de esta magnitud. En parte debido a la falta de materiales, la industria de la fabricación de memorias es especialmente vulnerable a cambios imprevistos en el suministro.
Aunque es una situación que ha ocurrido en los últimos años, la falta de inventario es otra de las razones que han llevado a un aumento en los precios. Los proveedores afirman que una menor demanda ha reducido el ritmo de producción de chips.
Los clientes intermedios son los primeros afectados por la escasez y los aumentos de precios. Los fabricantes de servidores podrían intentar almacenar productos en previsión de una escasez aún mayor, lo que obligaría a las marcas a elevar de nuevo el valor de venta en el mercado.
