En pleno Viernes Santo, Daddy Yankee regresa con “Donantes de sangre”, una canción para Jesucristo.
Hace ya cuatro meses que Daddy Yankee, uno de los artistas urbanos más famosos de la historia, anunció su retirada de la música para dedicarse al servicio de Jesucristo. El compositor de himnos como “Gasolina”, “Perros salvajes”, “Llamado de emergencia”, “Ella me levantó” y “Lo que pasó, pasó” presentó su último concierto y anunció su aproximación a la religión.
“Una historia terminó y una nueva historia, un nuevo comienzo, comenzará. En su despedida, anunció que todas las herramientas que tenga en mi poder, como la música, las redes sociales, las plataformas, un micrófono… Todo lo que Jesús me entregó, queda ahora para el Reino.
Dicho y cumplido. El puertorriqueño lanzó su última canción, “Donantes de sangre”, en una fecha importante para la fe cristiana, el Viernes Santo. El propósito que se había autoimpuesto de utilizar su talento para predicar la palabra del Señor se cumple exactamente en los versos de su obra más reciente.
La letra del tema, que mantiene los ritmos latinos que ha empleado en cada uno de sus grandes éxitos, tiene un marcado tono religioso. En el desierto, la voz de Juan se alzó, mientras que en este momento de avivamiento, la mía se elevó. Anunciando a Cristo y el Evangelio de él. ¿Quién me detiene? La canción dice: “El que pueda con sus manos atrapar el viento”.
Otros aspectos católicos incluyen la sangre del calvario, la gracia del Padre o los Fariseos. Se lo comenté hace unos días, familia. Siempre he deseado realizar una presentación musical en el día más importante de la historia de la humanidad. Para promocionar su nueva obra, escribió en su cuenta de Instagram: “Gracias Dios por concederme la oportunidad de honrarte frente al mundo”. En este caso, se puede afirmar que la obra fue inspirada por Dios.