Los problemas de comportamiento también aparecen en los gatos.

Los gatos también experimentan emociones como miedo, ansiedad, frustración y otras que pueden afectar su comportamiento, por lo que pueden expresar una variedad de comportamientos indeseables que pueden tener un efecto negativo en el bienestar tanto de los dueños como de sus compañeros felinos. La buena noticia es que muchos de estos comportamientos se pueden cambiar.

Maullar demasiado: seguramente has experimentado este momento en el que estás a punto de dormir y te despiertan de repente los gritos y los maullidos de tu gato en tu hogar. Esto se debe a que los felinos son naturalemente activos durante la noche cuando intentas descansar. Sin embargo, es importante tener en cuenta que también puede indicar un problema subyacente que requiere atención:

Buscan más atención de sus propietarios.
Este puede ser un síntoma de vejez en los gatos mayores.
Por la noche, los siamés son más vocales que otras razas.
aburrido y sin estímulo mental.

Morder o masticar cosas: Los gatos no suelen ser tan masticadores como los perros, pero hay casos en los que pueden dañar gravemente sus dientes. El aburrimiento, la agresión, las deficiencias nutricionales, la dentición temprana de los gatitos o el destete temprano son algunas de las razones por las que los gatos mastican mucho.

Conductas agresivas: Los gatos pueden ser agresivos hacia otras mascotas o personas debido a factores como el estrés, la ansiedad o problemas médicos subyacentes que causan dolor o cambios hormonales.