Waze causó muchos problemas en un pueblo pequeño
El uso de aplicaciones de mapas ha cambiado la manera en que nos desplazamos, facilitando la búsqueda de la ruta más rápida. Pero en ciertos sitios, esta nueva tecnología ha causado consecuencias inesperadas y no siempre buenas.
Uno de estos lugares es el pequeño pueblo de Saint-Montan, en Francia, donde la gran cantidad de autos que llegan, gracias a la aplicación Waze, ha causado un gran desorden en la vida cotidiana.
Saint-Montan era un pueblo tranquilo con calles antiguas y poca gente viviendo allí. Pero todo cambió mucho cuando Waze comenzó a guiar a muchos conductores hacia la carretera D262, que pasa por el centro del pueblo, con su lema “Superemos juntos al tráfico”.
La app está hecha para hallar caminos rápidos y evitar el tráfico. Es una opción popular a Google Maps. Durante los fines de semana y vacaciones escolares, el pueblo se llena de muchos autos, causando congestionamientos en las calles. El efecto en Saint-Montan es solo un ejemplo de lo que los expertos llaman “efecto Waze”.
Este problema no solo está afectando a la pequeña ciudad francesa, sino que se ha convertido en un tema preocupante en muchas otras ciudades alrededor del mundo. Las aplicaciones de navegación han causado un aumento sorpresivo del tráfico en zonas que no estaban listas para recibir tantos vehículos.
Las apps de GPS, como Waze, tienen un diseño nuevo que usa datos de los usuarios para mejorar las rutas al instante.
Este método ha resultado muy útil para evitar el tráfico en carreteras importantes, pero también ha causado problemas cuando las rutas secundarias se llenan de autos debido a la gran cantidad de tráfico. En Saint-Montan, la situación ha sido un desorden continuo, con mucho tráfico que hace que los habitantes se sientan atrapados y molestos.
En otros lugares, la situación ha sido parecida. Por ejemplo, en un pueblito en el norte de Francia llamado Camphin-en-Carembault, la cantidad de autos que pasan ha subido mucho y ahora llega a ser de hasta 14,000 al día.
Este aumento ha provocado problemas importantes como ruido excesivo, daños en edificios y peligros en las carreteras, con situaciones alarmantes como accidentes donde niños son atropellados en áreas donde viven familias.
Para resolver este problema, algunas ciudades han intentado usar ideas originales. En Camphin-en-Carembault, han puesto señales de stop, semáforos y áreas donde se debe conducir más despacio para evitar que los conductores utilicen las carreteras locales.
A pesar de que estas acciones han funcionado en parte, con 2.000 menos coches circulando diariamente, el tráfico todavía no ha vuelto a la normalidad por completo. Los habitantes están contentos por las mejoras, pero aún tienen problemas por resolver.
En otros lugares, como en Lieusaint, también han establecido medidas para disminuir el tráfico causado por aplicaciones de GPS. “Los conductores están causando caos en la ciudad con el objetivo de ahorrar hasta seis minutos”, critica Michel Bisson, alcalde de Lieusaint, quien se comunicó con Waze en busca de una solución.
“No sabemos si han considerado nuestras peticiones.” Lo único que sabemos es que Waze aceptó quitar caminos cerca de las escuelas porque los vecinos estaban preocupados por la seguridad de sus hijos. Debido a las acciones que tomamos, el tráfico ha mejorado un poco, pero aún no estamos completamente seguros de que todo esté bien”, dice el alcalde Bisson.
Algunos especialistas han sugerido ideas más extremas para resolver el problema. En Leonia, una ciudad en Nueva Jersey, Estados Unidos, el alcalde decidió limitar el acceso a ciertas calles en horas de mucho tráfico para evitar que los autos de personas que no viven allí crucen la ciudad.
Esta acción ha ayudado a disminuir el tráfico, pero ha causado debate y oposición entre los conductores involucrados.
En Berlín, el artista Simon Weckert hizo un experimento para controlar el tráfico a propósito. Utilizó 99 teléfonos móviles en un carrito para confundir a las aplicaciones de GPS y causar atascos falsos en las calles.
Este estudio muestra cómo las aplicaciones pueden ser afectadas por intentos de manipulación, aunque no siempre de forma exitosa.
Aunque hay problemas, también hay casos de ciudades y aplicaciones de mapas que trabajan bien juntas. La ciudad de Lille en Europa ha colaborado con la aplicación Waze para compartir información sobre el tráfico y las reparaciones en las calles. Esto ha mejorado la organización del tráfico y la seguridad en la ciudad.
A medida que las ciudades se ajustan a la tecnología, es difícil encontrar un equilibrio entre usar aplicaciones de GPS para ser más eficientes y mantener la calidad de vida en las comunidades locales.
Aunque las respuestas pueden ser diferentes, lo importante es encontrar un equilibrio que permita a las personas disfrutar de la tecnología sin descuidar la paz y la seguridad en sus vidas diarias.
