Reseña sobre el poemario Elefante de Oliver Guevara
Por Didier Armas/Kriptón.mx
El poemario Elefante editado por Buenos Aires Poetry en su colección Pippa Passes se mueve por la cartografía de lo ausente, de lo que Quevedo describiría: “esa nada que ha causado muchos llantos”. Más allá de la cuantía temporal, ¿cuál es la distancia entre el pasado y el presente? En la memoria de este elefante “El tiempo son cuatro dimensiones,/ puntos que son sucesos,/ movimientos que dibuja el palpitar de la presencia.” Las longitudes de la pesadumbre se ven afectadas por la certeza de quien sabe la irrefrenable fuerza del recuerdo, donde las ausencias constituyen una granja de gusanos que moran los senos del ser. En la primera sección del poemario Evocaciones, Guevara remembra el deseo frustrado de una paternidad “fuiste planeada/ y ahora eres manía que me hace rascar el vacío”, como dos líneas paralelas que jamás se entrecruzan, como ese derrumbe de arterias y ligamentos por imaginar una vida alterna, inexistente, a sabiendas de que esa plaga consume los nichos de la paz, pero su rotundo no es la construcción verbal de este poeta, expresiones para el avance de tinieblas por los pulmones. En otros poemas de esa misma sección, el VII, IX u XI, la propuesta poética nos lleva a los derroteros de aquellas ausencias que se piensan y se reviven por más insoportables que sean (las de la abuela, las del padre), aunque ello implique un autocanibalismo espiritual. El poeta busca la coordenada exacta del pasado para arañar el centro de su tristeza, “con la derrota en los huesos,/ con la infancia aterida/ luego de marcar la altura de la tristeza/ cada año en las paredes del cuarto.”
Oliver posee una franca preocupación por la eufonía del verso, del peso estético del mismo, su poética aspira más a una calidad versística del poema que a una calidad estructural o discursiva, como lo habla Montalbetti en el Lenguaje del poema: “Los versos que el poema somete para hacerlos expresar un contenido unitario se rebelan. Los versos que apreciamos, los versos con los que nos deleitamos, aquellos con los que a fin de cuentas nos quedamos, contienen siempre un resto indomesticado”, versos que se separan de la parvada reacios al significado colectivo, a la unidad, al poema. Estos caminos inusitados que un verso puede sumar a la totalidad del poema, se pueden ver representados en figuras retóricas como la enumeración caótica. Guevara permite que estos versos irrumpan para aproximarse más a la tonalidad del desgarre, a una tensión verbal y metafórica.
En la segunda sección llamada Posteridad, podemos apreciar con mayor exactitud que los campos semánticos del poemario no se desplazan por lo monotemático, sino por las afinidades del poeta: la física, la astrofísica, el existencialismo, la biología, la teología: “Nunca te pregunté si creías en Dios,/ en fluctuaciones de densidad,/ en primitivos modelos de energía,/… Siempre fui el centro de todo, dijiste.” Esta riqueza de campos semánticos le permite a Guevara un mayor léxico y también una menor atadura a los perímetros de lo monotemático, porque el principal argumento del poemario es el flagelo del que recuerda. Un elefante recuerda los recintos de la luz, los abrevaderos donde se ahogaron un tumulto de presas, recuerda el fulgor diagonal de las estrellas suicidas, su memoria contundente aplasta cada partícula del maizal, su trompa se enrosca a la materia invisible, la más dolorosa. “Todo le ha costado al elefante su memoria”.
También en esta segunda sección se establece una poética dialógica entre el poeta y la amante, animales varados que acuden a su niebla. Los despojos de opiniones, comentarios, máximas y versos que deja ella en la remembranza del elefante son utilizados para alentar el colapso y el ritmo, para que el paquidermo resuelle ante las albas de la añoranza. Al cuestionar la suma de momentos que constituyen el presente las grietas se abren, no siempre con sufrimiento, en este poemario el suspiro y el lamento se fusionan en un sólo aire. La amante del mastodonte desde el sepulto amor es llevada a la exhumación: “Tus manos sobre mi cuerpo/ son hordas de ahogados que esperan orillas.” Una experiencia profundamente humana de lo que se pierde, pero que con amarga resistencia se inmoviliza.
Guevara no se miente, se extrema al veneno con un deleite acústico e imaginativo, comprueba que la memoria tiene arrobamientos de inaudita herida, y que persisten indelebles pese al paso del tiempo, pese a la paciencia, pese a la supresión del duelo, no por obsesiva necedad, sino por la naturalidad de aquello que escarifica permanentemente la médula del ser.
Autor
Oliver Guevara, nació en la capital del estado de San Luis Potosí, México. Periodista, narrador y poeta. Se desempeñó una década como reportero de nota roja e investigaciones especiales; ha ganado en tres ocasiones el premio estatal de periodismo. En 2011 publicó la plaquette de poesía Sed de alba; fue mención honorifica en el Premio Bellas Artes de Cuento Amparo Dávila 2012 con el libro Lagaña de perro; en 2014 ganó el Premio Estatal de Literatura Manuel José Othón 20 de Noviembre con el libro de poesía Mecánica de la materia y fue beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) en la categoría de Jóvenes Creadores. En 2018 se hizo acreedor al Premio Estatal de Literatura Manuel José Othón 20 de Noviembre con el libro de cuentos La rabia y sus días. Textos suyos han aparecido en medios locales y nacionales. Actualmente es beneficiario del Programa de Estímulo a la Creación y Desarrollo Artístico (PECDA) 2024 en la categoría Creadores con Trayectoria.
Reseñista
Didier Armas, San Luis Potosí, México. Poeta, reseñista y gestor. Estudió Lengua y Literaturas Hispánicas en UNAM FES- Acatlán. Mención Honorífica en el Premio Punto de Partida UNAM No.48. Becario del Festival Interfaz ISSSTE 2017 en Pachuca, Hdg. Finalista en el Premio Gerardo Diego de Poesía (España) 2019. Ganador del Premio de Poesía Félix Dauajare 2023 con el poemario La última flecha. Ganador del Premio de Poesía Manuel José Othón 2024 con el poemario Ofrendas a Moloch. Su obra ha sido publicada por las revistas La Raíz Invertida, Buenos Aires Poetry, UNAM, Santa Rabia Poetry, Círculo de Poesía, entre otras. Beneficiario de la beca del Programa de Estímulos a la Creación y Desarrollo Artístico, Jóvenes Creadores, Literatura-Poesía, 2023-2024. Antologado por el Festival Internacional Letras en San Luis XVI, y por Santa Rabia Poetry en Caravana de Rayos, 20 voces panhispánicas.