Finalmente descubren la razón detrás de la enigmática señal de seres de otro planeta que la Tierra captó en 1977
La ciencia ha usado muchas técnicas para buscar vida en el espacio, como enviar señales y esperar una respuesta. Los astrónomos finalmente la encontraron: “¡Wow!”. Este mensaje ha confundido a muchos investigadores durante medio siglo, pero ahora se ha descubierto qué cosa pudo haberlo enviado.
Un láser muy potente desde el espacio podría enviar esa señal, pero se ha comprobado que no se estaba tratando de comunicar con ninguna civilización inteligente. Una nube de gas y una estrella muy densa causaron este error: el centro de una explosión estelar liberó mucha energía al espacio que se ha reflejado de forma aleatoria.
La señal que se traduce como “¡Guau!” en español fue captada el 15 de agosto de 1977 en el radiotelescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio en Estados Unidos. El astrónomo Jerry Ehman fue el primero en estudiarla, pero no tuvo mucho éxito. Un estudio reciente ha utilizado dispositivos modernos para entender de dónde proviene ese mensaje.
La investigación que comenzó en 2020 ha estudiado señales parecidas en el espacio generadas por una nube de hidrógeno, pero menos fuertes que la original. El mensaje duró 72 segundos y fue tan fuerte que creó ondas de radio a 1.420 MHz, la misma frecuencia que el hidrógeno cuando cambia su dirección de giro.
Una manera diferente de ver las ondas de energía.
El hidrógeno es uno de los elementos más comunes en el Universo. Durante muchos años, los científicos han pensado que la luz que se desplaza con el hidrógeno a esa frecuencia podría servir como una referencia en el espectro electromagnético a la que se puede regresar más tarde.
Esto ha hecho que se piense que los posibles extraterrestres que intentaron comunicarse eran muy avanzados tecnológicamente y querían ser encontrados en la Tierra. La civilización no intentaría hablar con los humanos, solo indicar dónde están, por lo tanto, es importante que el mensaje no tenga sentido.
Los científicos interpretaron el sonido de “¡Guau!” como un saludo, pero ahora descubrieron que no provenía de un satélite cercano ni se repitió, lo que sugiere que no fue enviado intencionalmente. El hecho de que ciertos objetos puedan enviar ondas de radio a una frecuencia de 1.420 Mhz hace improbable que sean de otro planeta.
La razón de este suceso es mucho más fácil de entender. El científico Abel Méndez de la Universidad de Puerto Rico y su grupo de investigadores han revisado el informe de 1977 que explicaba este evento y han encontrado una estrella llamada Teegarden, que está a solo 12,5 años luz de distancia.
El estudio posterior reveló que la estrella pequeña creó nubes de hidrógeno frío en el espacio interestelar. La longitud de la onda hizo que se pareciera a un láser fuerte que mostraba las letras “Wow!”, pero estas letras no tenían ningún significado relacionado.
Las estrellas de neutrones envían a veces rayos gamma o rayos X al espacio, los cuales pueden moverse a través del hidrógeno. Méndez ha dicho que la primera explicación de este suceso fue una serie de errores al identificar algo como positivo cuando en realidad no lo era.
