Historia y respuesta: Didier Rodríguez Armas, su libro la ultima fecha, Oración en lo más Alto
Por Miguel Ángel Aguilar/Kriptón.mx
Es un bello libro de poemas. Es afortunado quien lo tiene entre sus manos, la edición es impecable y fruto de un premio que merecidamente se lo ganó el poeta porque aporta, recrea, quita obstáculos, ilustra y sobre todo, se enseñorea con la historia, se atreve a conquistar temas inéditos y los convierte en una letanía poderosa, una oración de siglos, una reivindicación necesaria.
61 páginas, dividido en 8 partes, 37 poemas, un prólogo afortunado, conciso, directo, temático, el libro es un as y un aporte a la literatura mexicana y hay poemas de una fulgurante belleza, de un acervo único y me recuerda al poeta Manuel Lara Hernández, quien en sus tiempos gloriosos tuvo a bien publicar poemas con una semejanza prodigiosa , pues reivindica, como Didier, a los proceres lideres guachichiles chichimecas, y haciendo trizas la teoría enferma de que solo éramos una horda de salvajes y en cambio, Didier rehace a su modo y a su estilo muy diferente, la propuesta es el esbozo poético de una filosofía indígena, de un modo de ver la naturaleza, la guerra, los elementos salvajes de la naturaleza, el trauma de la conquista, los territorios áridos, la destreza universal de sus flechadores, la puntería pactada con el triunfo.
Hay poemas de verdad soberanos y genuinos como GUALINAME AGUZA AL INICIADO y EL GRUÑIDO DE GUAZCALO, en el primero citado dicta “…aquí tienes el arco, niño, el hambre no conoce la compasión, el enemigo no se apiadará de tu duda, extiende el brazo y toma el legado—-y en el segundo insacula:” que la colera beneficie la puntería, que el pueblo invoque el triunfo y la luna tire su riachuelo de luz a nuestro favor….
Didier se arma: a dónde va el llanto?, cuestiona: quien de nosotros implora? tiene la gran similitud también con el poeta haitiano mártir Jaques Viau y eso sorprende de nuevo y una y otra vez aplaudimos su creación, pues cuando un poeta tiene espejos sin conocer esas fronteras, lo hermanan al grado de rescatar el oficio del trovador que de algo sirve al curso de una ciudad, de un país, de una humanidad con muchos desatinos, pero que se conforta y se vuelve fúrica y de alta categoría con poemas como LA INTERPRETACION DE XALE, o RESTO ARQUEOLOGICO DE LA INTERPRETACION DE XALE y los restos mismos del autor, que se retrata con una gran gala del castellano mas profundo, extasiado, prolífico, lleno de buenos presagios.
Si, es un diccionario y es una cartografía y es un libro novedoso porque se atreve y triunfa en ese atrevimiento…”el secreto fin de los míos…” o sea; fundar ciudades, ser eternas, milenarias, ultra poéticas.
En suma, es un buen libro, una invitación a su lectura, un premio que el Municipio y la ciudad entera festeja y un hallazgo de prodigios y aciertos de una nueva generación de poetas bienhechores que ayudan a seguir acrecentando la buena fama de la literatura potosina en el contexto nacional y mundial.