Elementos de las Policías Estatal y Ministerial trabajaron de forma coordinada en un caso de extorsión telefónica; los presuntos delincuentes pedían a la víctima que apagara su teléfono celular y comprara otro, mientras a sus familiares les indicaban que se encontraba secuestrada y exigían un rescate de 150 mil pesos.
Todo ocurrió a las 19:45 horas cuando agentes estatales realizaban sus funciones de seguridad y vigilancia en la calle Miguel Barragán esquina con avenida Reforma en la zona Centro de la capital potosina, observando a un matrimonio y un joven que les hacía señas con las manos para que detuvieran su marcha.
Al entrevistarse con las personas, el hombre manifestó que tanto él, como su esposa y nieto habían recibido llamadas a sus teléfonos celulares tratando de extorsionarlos, exigiéndoles 150 mil pesos por el rescate de su hija, a quien supuestamente tenían secuestrada, sin embargo, al tratar de ponerse en contacto con ella, su teléfono se encontraba apagado.
Los oficiales recabaron datos y acudieron a los diferentes lugares donde podía ser localizada, pero sin obtener éxito.
En esos momentos la Policía Ministerial se unió a la búsqueda y de forma conjunta unieron esfuerzos para dar con el paradero de la mujer que estaba siendo víctima de un intento de extorsión.
Fue a las 20:25 horas que los uniformados continuaron llamando al número telefónico que desviaba las llamadas y lograron contactar a la afectada, con quien tuvieron que tener un tacto especial, debido a la presión psicológica a la que estaba siendo sometida por los maleantes.
De esta forma se ganaron la confianza e hicieron saber que las llamadas recibidas se trataban de extorsiones telefónicas y que su familia se encontraba bien; posteriormente, la dama indicó que estuvo conduciendo su vehículo hasta llegar a un centro comercial del municipio de Cerritos, lugar donde acudieron policías ministeriales adscritos a esa zona y la auxiliaron.
Al encontrarse tranquila, la víctima indicó que recibió una llamada telefónica del número 4591157392, supuestamente de un grupo delictivo donde le indicaban que para no hacerle daño a algún integrante de su familia, tenía que apagar su teléfono y comprar otro, en el que debía permanecer en línea sin colgar y conducir por donde le indicaran, hasta que fue a parar hasta ese municipio.
La familia pudo ser reunida nuevamente y mostraron el agradecimiento con las corporaciones policiales.
Indicaron que harían la denuncia correspondiente ante el Agente del Ministerio Público.
La SSPE y PGJE recomiendan a la población evitar contestar llamadas de números extraños; mantener una comunicación constante con la familia; y sobre todo, no proporcionar datos o información a desconocidos, ni publicarla en redes sociales; además de realizar la denuncia ante las autoridades para que se brinde el apoyo necesario.