Difundido por tres organismos civeles, encabezados por la Alianza por una Nueva Economía Estadounidense, el informe concluyó que ninguno de los partidos políticos más importantes en Estados Unidos (Republicano y Demócrata) puede dar por sentado el poyo al migrante.
De acuerdo con el estudio, que intenta definir las simpatías partidistas de los 18.6 millones de inmigrantes con documentos en Estados Unidos, el 50 por ciento de ellos no se identifica con ningún partido político.
Aquellos que sí se identifican con un partido político, además, tienen opiniones más conservadoras en temas sociales que sus contrapartes estadounidenses, según el estudio, elaborado también por la Coalición Latina y por la Alianza de Acción Latina por los Principios Estadounidenses.
Por ejemplo, el 24 por ciento identificado como demócrata tiene opiniones consideradas como conservadores en temas sociales frente al 11 por ciento de los estadounidenses que favorecen a este partido político.
«La sabiduría convencional es que los votantes inmigrantes sólo favorecerán a los candidatos demócratas, pero la realidad es que estos votantes están en su mayoría disponibles para cualquier partido», dijo John Feinblatt, director de la Alianza para una Nueva Economía Estadounidense.
Explicó que, de acuerdo con los resultados, los inmigrantes tienen una serie muy diversa de opiniones y que rumbo a las elecciones de 2016 resultará necesario para los candidatos de ambos partidos tratar de atraer a esta población, que en su mayoría no está afiliada a ninguna corriente política.
Por su parte Alfonso Aguilar, quien fuera funcionario en el gobierno de la administración de George W. Bush y director de la Alianza de Acción Latina por los Principios Estadounidenses, consideró que es absurdo decir que los inmigrantes son votantes demócratas garantizados.
«Como muestra este estudio, los inmigrantes son muy conservadores y estoy seguro de que responderán de manera favorable si los republicanos se dirigen a ellos», enfatizó Aguilar.