PorMiguel Angel Aguilar/Kriptón.mx
Quién dentro de la comunidad de escritores de San Luis Potosí no recuerda con cariño al Gran escritor Alberto Henríquez, cuya actividad dentro de la literatura fue- y es- siempre motivo de entrega y de Orgullo y de estar entre los mejores catálogos bibliográficos de la literatura de México y el mundo debido a La pureza del lenguaje y a la gran cantidad de premios que ganó para beneficio del desarrollo literario y cultural de México.
Y para nosotros los recuerdos son ejemplos de intervención directa en el paradigma que nos dio conscientemente por todos los recursos que tenía y tiene aún para seguir enriqueciendo el hermoso idioma Castellano y siempre lo vimos en el taller literario como el primero que llegaba y el último que se iba, pues trabajó con mucho ahínco, señalando las cosas más humanas dentro de la poesía y el cuento y en todo tipo de actividad en la literatura y los talleres.
Alberto siempre ha sido un amigo de verdad y un referente para que nosotros hiciéramos de nuestra actividad literaria, un placer, un camino y un indicio positivo y resguardarnos así de los peligros que suponía la vida bohemia; y yo lo recuerdo como un gran estudiante de psicología, también como un actor de teatro con un profundo desempeño lleno de calidad y de mucho entusiasmo y de histrionismo y Alberto sin querer queriendo ha sido parte de la gran comunidad de escritores de San Luis Potosí en la que hubo de todo tipo de disputas y de zonas injustas y de mafias culturales y afortunadamente él se supo despegar y acudir mejor a su amada huasteca en donde allá ha desarrollado una diversa y multicultural actividad literaria pluri- lingüística que nos satisface y nos resuelve el problema de que su aguzada intuición está en el camino correcto.
Y al referirme a la comunidad de escritores de San Luis Potosí en los últimos 40 años, sin duda alguna que hubo reyertas, oposiciones, sobrepuja con sabiduría los recelos Y gozamos de lo que fue nuestro en Esperanza para dar resultados concretos al pueblo trabajador en una literatura que tuvo misiones coherentes con la militancia política, cultural, humanística y religiosa y ese fue una de las enseñanzas qué nos dio el maestro Miguel donoso pareja.
Recuerdo las sesiones en el taller literario donde Alberto Enríquez con su poesía era extremadamente ordenado y su cuento dedicadamente revaluado conforme a la crítica y al éxito fecundo en muchas áreas temáticas y en la forma.
En hora buena por este excelso escritor lleno de éxitos y de admiraciones, su vida no exenta de alucinantes episodios, el 68, los madrazos represivos en plaza de armas, las aventuras por el mundo, su amor por los libros, las añoranzas por su hijo Tadeo, los resultados concretos y dilectos de un compañero de letras que es orgullo de la nación y ejemplo para todos de vivacidad y entereza y sepa cuantas mas dichas y desdichas propias de un mexicano de dos siglos, dos milenios y dos épocas gloriosas imborrables.