El favorito, a la final

De su galera de recursos, Kei Nishikori optó por el saque para superar al sudafricano Kevin Anderson, pero cuando el servicio le falló y se encontró en problemas, tuvo que mostrar el resto de sus trucos para avanzar a la Final del Abierto Mexicano de Tenis. El japonés se impuso 6-2, 3-6 y 6-3 al subcampeón del 2014, quien no repetirá en el duelo decisivo.

Los protagonistas se reencontraban en Acapulco después de medirse en la final de Memphis, donde se impuso el asiático. El primer sembrado con el objetivo de hacer valer los pronósticos, y el sudafricano con el deseo de repetir lo hecho un año antes ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov.

La diferencia de 25 centímetros entre Anderson y Nishikori se notó en el volado, pero fue mayor, ahora del lado del japonés, en la cancha. El número cinco del mundo abrió con un ace de 197 kilómetros por hora y cerró el primer juego con uno de 208. El arma habitual de Kevin ahora estaba en manos de su rival.

Así se mantuvo el resto del set, Kei probó que no se necesita ser alto para tener buen servicio y desde esa vía manejó el episodio con 88 por ciento de acierto con el primer servicio.

Apenas en el tercer game Nishikori tuvo triple quiebre, y aunque falló dos en el tercero, con una derecha desde el fondo, lo consiguió.

Con la seguridad de su saque, y un juego implacable desde el fondo, se apuntó la primera manga con un revés paralelo, 6-2 en 33 minutos.

El partido parecía sencillo para ser una semifinal. Pero Anderson fue más agresivo, buscó más la red y atraer a Nishikori, poco a poco rindió frutos; en el tercer juego del segundo set, de nuevo Kei tuvo dos oportunidades de rompimiento, falló y ahí creció el sudafricano.

Arriba 3-2, Kevin se lanzó por el break y lo consiguió, después de que el japonés falló una bola sencilla y luego envió una larga.

Entonces los papeles se invirtieron y Anderson se encomendó a su saque, mientras que Nishikori comenzó a regalar errores no forzados. Ni la presión pudo con el todavía subcampeón, quien sirvió para el set y lo concretó con un ace de 211 kilómetros por hora.

Por primera vez en Acapulco Nishikori se encontró contra las cuerdas. Y lo resolvió empleando todos los recursos de su tenis. El set definitivo intercambiaron rompimientos, pero Kei mantuvo su servicio en el tercer game y a partir de ahí mejoró, hasta llegar al 4-1.

Ni los aces de Anderson evitaron que se enfilara a la derrota, primero con un globito del japonés y luego con un revés paralelo que celebró para el 5-2, una antesala del 6-3 final.

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